Se conocieron en un bar de La Plata, hace menos de dos meses, y esa misma noche él le pidió que se quedara a vivir en su casa. Ella, es abogada y él es ingeniero de sonido. Los primeros dos días ella notó que era demasiado celoso; al tercer día la tiró de la moto, la arrastró por el asfalto, le quebró la muñeca y le desfiguró el ojo izquierdo de una piña.
Ella lo denunció seis veces y en seis lugares distintos. Pero sólo cuando su padre y los vecinos denunciaron que estaba secuestrada, fueron a buscarla.
La abogada que estuvo secuestrada y torturada por su pareja en un departamento de la ciudad de La Plata dijo hoy que: “Si estoy embarazada de él, me mato”. “Lamentablemente sí, y mi respuesta te la he dado: no me voy a hacer ningún test, porque ya no duermo y no vivo pero si estoy embarazada de él, me mato”.
Vanessa Rial afirmó que: “su expareja, el DJ Jorge Cristian Martínez Poch, la tenía amenazada y la golpeaba de manera violenta. Me daba flores y golpes casi en simultáneo”.
“Si estuviera embarazada el bebé no la va a pasar bien porque a su padre no lo quiero ver más en mi vida. Quiero que lo condenen, que no siga pegando y arruinándole la vida a otras chicas. No quiero pensar en esa posibilidad”.
Para el Canal 26, la abogada de 38 años, dijo que: “su expareja le compraba ropa, la llevaba a pasear, le daba vino, bebida, whisky, también Rivotril, y cuando llegaban a la casa de ella, el hombre la arrastraba de los pelos por las escaleras”.
“Ahí empezaban los gritos y las torturas que escuchaban los vecinos y los pocos que se animaban a denunciar, es el día de hoy que no duermen. La gente me veía golpeada todo el tiempo”.
La mujer indicó que: “ella no hizo público el hecho de que el hombre llamaba a varios amigos para que la violaran en su presencia, el hombre tiene un nivel de locura y morbosidad muy altos.
“No podía identificar a los hombres, amigos de su expareja, que la violaron en reiteradas ocasiones, dado que ella estaba bajo los efectos de pastillas de Rivotril, somníferos, y alcohol, además de vitaminas y ácido fólico”.
Vanessa Rial reconoció que: “está bajo tratamiento psicológico desde el momento en que fue rescatada, e irá a un grupo de violencia de género, dado que cuando escucha el timbre de su casa se sobresalta”.
“No estoy medicada porque no quiero, ya me medicaron bastante… este hombre. Martínez Poch la tuvo como su esclava durante 45 días”. “El tiene muchas influencias y por ese motivo tenía amenazados a sus padres, a quienes también controlaba”.
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