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jueves, 5 de septiembre de 2013

Graciela Cuñal.

La comisario mayor y abogada Graciela Cuñal coordina la tarea de la Policía con Prefectura en el amplio operativo de seguridad montado en la ciudad. Tiene vasta experiencia en esa función. De hecho, la cumplió durante la inundación de La Plata. 

Hija y nieta de dos hombres que fueron efectivos de la Policía Federal, a los 17 años Graciela Cuñal no quiso esperar a cumplir los 19 para poder incorporarse a esa fuerza. Por eso optó por ingresar a la Bonaerense, donde por aquel entonces se admitía a jóvenes recién salidos de la escuela secundaria. "No quería parar de estudiar y por eso elegí iniciar mi carrera en la Policía de la Provincia", le explicó Cuñal a LA CAPITAL. 
Con 31 años de profesión, tiene el cargo de comisaria mayor y es la segunda jefa de Fuerzas Federales, una dependencia del Ministerio de Seguridad y Justicia que, cada vez que la situación lo amerita, coordina la tarea de la Policía con la de las fuerzas de seguridad nacionales.
La semana pasada Cuñal se estableció en Mar del Plata acompañando al jefe máximo de la institución, Hugo Matzkin, con la consigna de coordinar las tareas que la Bonaerense está desarrollando junto a Prefectura en el marco de un inusual y amplio operativo para combatir al delito.
Madre de dos hijas y esposa de un policía retirado, Cuñal es además abogada y está doctorada en Derecho Penal, egresada de las universidades Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ) y Nacional de Buenos Aires (UBA).

Dos miradas de Mar del Plata

"Conozco mucho a Mar del Plata por haber venido durante años rigurosamente de vacaciones con mis padres. Pero ahora la estoy observando desde una perspectiva policial y con todos los sentidos puesto en el trabajo que vinimos a hacer. Es una ciudad que ha tenido un crecimiento en todo sentido, con una problemática diversa y compleja", explicó.
- ¿Por qué razón la sociedad suele reclamar la participación de fuerzas federales cada vez que se considera que existe alguna crisis de seguridad?
- Creo que el conjunto es lo que hace a la cuestión. Las fuerzas federales pueden trabajar perfectamente en coordinación con nosotros y eso está demostrado por la experiencia. Así, cada uno puede abordar desde un punto de vista un aspecto del fenómeno y se entiende que esto suma y aporta a una mejor solución. Nuestra consigna puntual es la de prevenir el delito y a eso es a lo que estamos todos abocados.
- Siendo que la Policía es la que conoce el territorio, ¿cuál es el aporte que pueden hacer las fuerzas federales en circunstancias como la que hoy se vive en Mar del Plata? 
- Ayudan, esencialmente, a reforzar la tarea de prevención y, eventualmente, cuando se requiere su participación en situaciones especiales, es muy importante su apoyo. Estamos trabajando en una misma frecuencia y compartiendo una misma información. En el caso de Mar del Plata, al contar con la colaboración de la Prefectura, disponemos del apoyo de una institución que además conoce ampliamente ciertas problemáticas de orden local.
- ¿Con qué referencias sobre la situación general del delito llegó a Mar del Plata?
- Yo vine a coordinar las tareas con Prefectura como función específica ya que es algo que suelo hacer en distintas circunstancias, como ocurrió por ejemplo con las inundaciones en La Plata. Para este caso a mí me convocó el jefe de Policía por mandato del gobernador y el ministro para dar un servicio que se considera necesario en este momento para la ciudad.
- ¿A qué atribuye la creciente preocupación de la sociedad por el fenómeno del delito?
- Es lógico que la gente se sienta preocupada. Como vecinos a todos nos toca de cerca y como seres humanos compartimos esa preocupación aunque seamos policías. De ahí surge esta necesidad de volcar más recursos humanos en donde hace falta para sentirnos seguros.
- ¿Por su experiencia considera que esta preocupación está fundada en un empeoramiento objetivo de las condiciones de seguridad?
- Siempre hay razones objetivas que dan inicio a algo y esto está acompañado de causas subjetivas. Uno siempre parte de lo que siente para evaluar un peligro y hoy muchos sienten que pueden ser víctimas de un delito. Nosotros estamos para que la sociedad se sienta más segura y evitar que, objetivamente, se produzcan delitos. Soy optimista y creo que las cosas pueden solucionarse de a poco.
- Este operativo pudo haber generado mayor tranquilidad, pero en el fondo existen expectativas de que no se trate de una respuesta pasajera. 
- Mientras que la Policía considere que sea necesario, la presencia del personal va a estar asegurada en Mar del Plata. Sin perjuicio de ello hay planes a largo y mediano plazo para sumar nuevos recursos a Mar del Plata y otras ciudades. De hecho en Mar del Plata hay una academia. Los policías no se hacen de un día para el otro, sino que tienen que capacitarse para prestar un servicio y eso es lo que se está haciendo. Por eso digo que soy optimista, porque creo que en el mediano plazo se va a mejorar.
- ¿Con 31 años en la profesión y habiendo visto pasar a varias camadas de policías, qué evaluación hace de quienes están egresando en estos tiempos?
- Tenemos que adaptarnos a los cambios para mejorar. El personal, desde hace varios años, está cada vez más capacitado y muchos por cuenta propia son incentivados para estudiar la profesión que quieran. Hoy veo y controlo los operativos y veo a los chicos y pienso que tienen la misma edad que mis hijas. Los trato de cuidar y de aconsejar. No me gustaría que les pasara algo. Los veo jóvenes pero siento que tienen muchas ganas y están preparados.
- ¿Cree que la realidad que enfrentan es más compleja que la que le tocó enfrentar a usted en sus comienzos?
- Puede ser. Pero yo viví en otras épocas y ellos en esta. Por lo tanto ellos nacieron en una realidad diferente y tal vez los adultos tenemos el defecto de pensar en cómo eran las cosas antes y tendemos a sobreproteger. Hoy existen ventajas y desventajas. Lo correcto es asumir a este tiempo como es. Los que tenemos que adaptarnos somos los más grandes, lo que no significa adaptarnos al delito.
- ¿Piensa que le tocó ser parte de una generación de mujeres que debió conquistar un espacio en la fuerza?
- Creo que sí. Cuando llegué a la primera comisaría yo era la única mujer, junto a una señora mayor, y no teníamos baño para nosotras. A medida que pasó el tiempo, no me puedo quejar, tuve siempre jefes conscientes de la necesidad de ir haciéndole un lugar a la mujer. No puedo decir que la realidad haya cambiado en todo, pero con el correr de los años el lugar para la mujer se amplió en muchos órdenes.
- ¿Cómo percibe que fue recibido este operativo en la ciudad?
- Todos se han puesto a disposición y ofrecido su colaboración para ayudar a mejorar la situación y eso es muy valorable.
- Como policía y abogada, ¿cómo analiza el reproche que suele dirigirse hacia la Justicia que suele resumirse en frases como "a los delincuentes los atrapan pero la Justicia los libera"?
-Siento que hay que poner un gran esfuerzo para que esto funcione. Cuando las leyes están, están para que se cumplan. El personal policial trabaja y creo que el tema está en lograr una administración de los recursos de manera distinta. Yo soy una persona de Derecho y creo que las garantías constitucionales están para todos. Pero hay que cumplir con las leyes. Por eso si alguien comete un delito tiene que ser juzgado y se debe cumplir una pena. Las cosas funcionarían mucho mejor si cada eslabón de la cadena cumpliera con lo que tiene que hacer. Eso es lo que pienso personalmente.

Fuente Diario La Capital de Mar del Plata

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