Según informó el ministro de Trabajo del Uruguay, Eduardo Brenta, el bajo nivel de desocupación ha desencadenado en una falta de mano de obra capacitada, por lo que se explorará ofrecer puestos laborales a extranjeros.

“Uruguay este año prevé un crecimiento de su PIB en el orden del 4%, esto significa una generación de unos 25.000 puestos de trabajo nuevos en el correr del año, en distintos sectores de la actividad económica”, aseguró el funcionario.

“Uno de los elementos que nos preocupa es que Uruguay está ubicado en la tasa de desempleo más baja de su historia; el promedio del año pasado fue de 6,2% y la última tasa fue de 5,5%”, añadió.

“Uruguay tiene unas 95.000 personas desocupadas y esto plantea, en un escenario de crecimiento de la actividad económica, un desafío significativo, dado que la cualificación exigida para estos 25.000 puestos de trabajo no está necesariamente acorde a los recursos humanos de los trabajadores que aún hoy no han conseguido empleo”, continuó Brenta.

Por este motivo, el ministro anunció la “flexibilización de políticas vinculadas a la migración de trabajadores cualificadosy también a una política proactiva de retorno de uruguayos que se encuentran en el exterior”.

De esta manera, a partir de marzo, se comenzarán las tareas de seguimientos ”compatriotas fuera del país y eventualmente de otros ciudadanos de otros países en áreas de la actividad donde la oferta de trabajadores uruguayos sea insuficiente”.