Si bien su abogado trato de despegarlo del juicio, la querella lucho para que el debate continúe en su ausencia. El Tribunal ordenó detenerlo y traerlo nuevamente a Tucumán, para comparecer el 6 de marzo, cuando se reanude el juicio.
El jueves de la semana pasada, la audiencia se interrumpió cuando Gómez se descompuso y tras ser atendido por un servicio de emergencias fue hospitalizado para realizarle estudios. Sin tener aún un diagnóstico, Flores, su abogado, pidió que su cliente fuera apartado del juicio.
Así fue entonces que Gómez fue operado de un cálculo en la vesícula. Luego fue dado de alta el día sábado y solo le diagnosticaron reposo parcial. Sin embargo viajo solo a La Rioja, sin comunicarlo al Tribunal.
Por la querella, el doctor Carlos Varela Álvarez pidió que el juicio continúe en ausencia del imputado -algo que no permite el Código Procesal de Tucumán-, ya que este se halla a disposición del tribunal.
Sin embargo, por la acción civil, el doctor Carlos Garmendia fundamentó que Flores había “manipulado el estado de salud del imputado” y pidió su detención durante el juicio.
El Tribunal, luego de dos horas, decidió que el cliente de Flores por no necesitar reposo absoluto puede estar presente en las audiencias. Así se ordeno su captura y traslado nuevamente a Tucumán, en donde permanecerá con arresto domiciliario. El martes, cuando el juicio se reanude, será trasladado a los Tribunales por la Policía.
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