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sábado, 19 de octubre de 2013

El delincuente Arruga no aparece y la justicia no funciona.

Pablo Pimentel, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza, acompañó la vigilia que amigos y familiares de Luciano Arruga (joven desaparecido desde 2009) están realizando para exigir que se avance en la investigación judicial. Escuchá lo que dijo.
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Entrevista a Vanesa Orieta, hermanastra de Luciano Arruga. Los familiares del delincuente Luciano realizan un acampe frente al ex destacamento de Lomas del Mirador. Piden que les confirmen que un equipo de antropología forense trabajará en la búsqueda de Luciano. "Es injusto que tengamos que llegar a este punto límite”.
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Por Nicolás Bondarovsky
AGENCIA PACO URONDO: Contanos sobre la vigilia y el acampe que están realizando frente a la dependencia policial donde desapareció Luciano…
Vanesa Orieta: Desde el día de ayer (17 de octubre) a las 7 de la mañana estamos realizando una vigilia, un acampe en lo que es la entrada del ex destacamento de Lomas del Mirador.
APU: ¿Cómo fue la decisión de tomar esta medida?
VO: Estamos intentando que se avance en un proceso de investigación (Luciano Arruga, de 16 años, desapareció hace más de cuatro años). Para que se entienda, se ha pasado en el ex destacamento un aparato que se llama “georadar”, que detecta movimientos de tierra. Si alguien ha hecho algo en este tiempo, eso lo va a detectar, si hay huesos humanos, restos de animales, algún metal, todo eso detecta el “georadar”.
Lo que hay que hacer ahora, es continuar con una etapa más minuciosa –una segunda etapa que está a cargo de un equipo de profesionales especializados, como por ejemplo, antropólogos-  para ver si a través de esto podemos acceder a algún dato que nos pueda llevar a Luciano. Ellos –los profesionales- tienen que continuar con esta etapa. Ocurre que hace dos años que estamos pidiendo que esto se realice y evidentemente todos los familiares que denunciamos hechos tan aberrantes tenemos que llegar a instancias límites para que alguien mueva un resorte y esto se solucione.
Nosotros estamos haciendo este acampe, estamos dejando nuestros trabajos, nuestra familia y nuestras tareas cotidianas porque queremos avanzar en este proceso de investigación. Es injusto que tengamos que llegar a este punto límite, no naturalizo esta situación, pongo en evidencia los poderes políticos y judiciales que hasta el día de hoy no nos han contestado una pregunta bien simple ¿Quién es el grupo especializado que va a trabajar en este proceso de investigación, cuándo empieza y cuándo termina? Hace dos años que estamos esperando eso.
APU: ¿Cuál es la situación en el destacamento de Lomas del Mirador?
VO: Quienes conocen la causa de Luciano no terminan de agarrarse la cabeza. Ese destacamento, a pesar de ser una prueba muy importante en la investigación, estuvo dos años -después de la desaparición de mi hermano- funcionando como destacamento. Ahí trabajaba la policía bonaerense, la misma que nosotros denunciábamos, ahí se tiene que hacer una investigación muy importante con un equipo especializado y durante dos años estuvo ahí la misma policía que denunciábamos.
Las pruebas que pudieron haber borrado, la cantidad de cosas que pudieron haber sucedido durante esos dos años, nosotros no podemos dar cuenta de todo eso pero lo imaginamos. El 28 de diciembre del 2011, por decisión política del Municipio de La Matanza a cargo de Fernando Espinoza, se cierra y se reconoce la desaparición de Luciano. A partir de ese momento, para que nadie entre y siga manoseando ese lugar, pedimos una medida cautelar para que se proteja, no podía ser la policía bonaerense así que tuvo que ser otra fuerza: la gendarmería. Hace más de un año y medio que está en ese lugar. Me parece que hay cosas que no se terminan de comprender, no se puede esperar más, hace más de cuatro años que estamos buscando a Luciano.
Estos procesos de investigación que se están haciendo, cuando el pibe lleva muchos años desaparecido, habría que haberlo hecho mucho tiempo atrás; ya cambió todo el panorama de la investigación. Se manoseó mucho, se perdieron muchas pruebas y encima ¿tenemos que seguir esperando?
APU: ¿Quién tiene que tomar la decisión de hacer las pericias necesarias en el destacamento? ¿El juez de la causa?
VO: El tema es así: hasta el momento el juez ha pedido al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que participe en la investigación. Están en ese proceso de definición, a mí, no me terminaron de confirmar que ése equipo es el que puede trabajar ni me confirmaron cuándo lo empezaría a hacer, está en tratativas. Pero hace mucho tiempo que hay tratativas, esto aparte de ser una decisión judicial, tiene que ser una decisión política.
El equipo es excelente y tiene profesionales que hacen el laburo que nosotros necesitamos, reconstruyen lo que nos pasó como sociedad y lo que hacen es una tarea muy noble. Me pregunto también si tienen la capacidad humana de abocarse a una causa como esta, si tienen los recursos, si tienen la tecnología. Me parece que todo eso es una cuestión que depende del poder político y ellos deberían garantizar que existan los profesionales y que se puedan acercar a esta causa y que cuenten con todo lo que necesitan. En fin, son cosas que a mí se me escapan, pero entiendo que hay dos poderes que tienen que hacerse responsables en este sentido y con esta causa.
Uno es el poder judicial y el otro es el poder político, eso va unido. No se puede llevar adelante una investigación tan complicada como es la desaparición de una persona.
APU: La causa de Luciano estuvo caratulada como averiguación de paradero muchos años y hace poco se la caratuló como desaparición forzada de persona ¿Qué ha avanzado desde el cambio?
VO: Como familiar, voy a hablar sólo como hermana y después mi vieja tendrá su idea -que es similar a la mía-, nosotros no vemos avances. El avance es esto, lo que te comentaba, el avance es que me digan: este es el equipo que va a trabajar. Y nada más, no te dicen los tiempos que tienen para realizar la tarea. Ocurre que los funcionarios te dicen: “yo empecé hace un año con esta causa y lo que haya hecho mi antecesor no es algo que me corresponda”, entonces, uno termina en esa trampa. La realidad es que sí, es cierto, hace nueve meses que la Justicia Federal tiene la causa pero también es cierto que nosotros estamos hace más de cuatro años buscando desesperadamente a Luciano y pidiendo que avance el proceso de investigación, así que me parece que se está midiendo un poco mal. Creo también que los plazos deberían ser menores para tomar decisiones.
APU: ¿Quiénes los acompañan en el acampe?
VO: Está todo el grupo de familiares y amigos, ayer se habían acercado agrupaciones, como HIJOS de zona oeste, la APDH de La Matanza, la Comisión Provincial por la Memoria. Estuvo presente el abogado que nos acompaña desde el CELS, había muchos medios de comunicación alternativos, comunitarios, independientes, que son los que siempre nos hacen el aguante y creemos muy importantes en esta lucha. Había mucha gente que vino por su cuenta, que siempre nos está brindando su solidaridad. Estuvo Julieta Vinaya, la mamá de Atahualpa (Atahualpa Martinez, asesinado en Viedma el 15 de junio del 2008); Nilda Eloy, querellante en la causa de Julio López. Estuvieron los chicos de la Agrupación Kiki Lezcano, pasaron muchos, la Dignidad que es una organización con trabajo barrial.
APU: ¿Cómo sigue? ¿Piensan quedarse mucho tiempo?
VO: Nosotros vamos a seguir en este lugar, en el lugar ya se están haciendo cosas. Una vez terminada la investigación, el lugar debe convertirse en un Espacio para la Memoria, que es lo que le seguimos reclamando al Municipio de La Matanza: que expropie el lugar y se convierta en un Espacio de Memoria con la participación de organizaciones que luchan en defensa de los derechos humanos independientemente del Estado. Cuando empezamos con todo esto, tuvimos reuniones con Derechos Humanos local, La Matanza, Provincia y Nación, llegamos a la gente de señalización de Espacios y como no se pudo armar la idea que nosotros queríamos, ahora la estamos haciendo nosotros.
Estamos señalizando el destacamento de Lomas del Mirador y poniendo en evidencia que era una base de operación de la comisaría 8º. Esta comisaría en tiempos de dictadura era conocida como Sheraton, la comisaría 8º fue un centro clandestino de detención, por ahí pasó Oesterheld. Esa comisaría sigue abierta hoy, no está señalizada y eso constituye cuando uno habla de memoria activa, está hablando de eso, de que ese lugar que se chupó compañeros que desaparecieron, sigue abierto como comisaría y se ha creado una base de operaciones donde desapareció en democracia un pibe de 16 años de un barrio humilde.
Estamos dándole vida a un lugar, estamos trabajando para que la memoria sea dinámica y no una memoria estática que sólo mira lo que pasó y cree que hoy no se violan los derechos humanos, no se tortura, no se desaparece. Estamos señalizando un lugar de muerte y queremos pelear para que se convierta en una prueba objetiva de lo que significan las violaciones de los derechos humanos en democracia. Estamos haciendo nuestra radio. Ayer, cuando decidimos entrar al patio de ese destacamento, nos montamos un estudio de radio y lo interesante es que la gente lo pueda ver. Con maderas y con vidrios nos montamos el estudio de radio ahí, una radio abierta que se llama Radio Zona Libre y esperemos que pueda salir todo el tiempo porque va a ser nuestra forma de comunicarnos. Estamos socializando la información, estamos aprendiendo a ser solidarios todos los días. Creo que lo que está ocurriendo ahí es digno de verlo y de sentirlo porque es un grupo que está trabajando a mucho pulmón, tratando de convertirlo en un lugar de vida, donde se recuerde no sólo lo que nos pasó, sino también lo que nos pasa.
Y entender que si nos pasa es porque realmente la memoria no es activa, la memoria es estática, realmente no accedimos a toda la verdad, a todos los juicios, a la condena a todos los genocidas y por eso la justicia es algo que tenemos que seguir trabajando, democratizarla sí, pero también democratizar todos los poderes, el de los grandes medios de comunicación, el poder político y el poder judicial y ahí, realmente, podamos hablar de una democracia.
APU: Hay todo un debate en torno al Poder Judicial que evidentemente no ha llegado a buen puerto. Hubo intentos, uno puede analizarlo de muchas maneras, si fueron completos o estuvieron mal planteados, pero evidentemente es un poder que no se deja tocar mucho.
VO: Ellos tienen que cuidar su quintita, su poder económico, su poder social, tienen que controlar y para hacerlo van a someter a un sector de la sociedad, lo hacen encerrando, encubriendo causas de gatillo fácil, desapariciones. Lo que correspondería, para que estos poderes terminen quedando acorralados, es que realmente el poder político se comprometa con esta realidad y sea más duro en la crítica al poder judicial y que lo demuestre con hechos condenando a jury de enjuiciamiento a los funcionarios que realmente hicieron una tarea nefasta en causas tan sensibles.
La CPM subraya la importancia de que en forma urgente se lleven adelante las pericias aún pendientes en el ex destacamento que podrían constituir una prueba para determinar la presencia de Luciano en ese lugar.
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Por la Comisión Provincial de la Memoria
La Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM) adhiere y acompaña la vigilia por tiempo indeterminado y la permanencia de los familiares y amigos de Luciano Arruga en el ex destacamento de Lomas del Mirador donde el joven fue visto por última vez antes de su desaparición. Esta medida fue tomada en el marco de la campaña por el derecho a saber que la Asociación lleva adelante con el objetivo de que la justicia y los responsables de la investigación avancen en la causa.
Asimismo la CPM subraya la importancia de que en forma urgente se lleven adelante las pericias aún pendientes en el ex destacamento que podrían constituir una prueba para determinar la presencia de Luciano en ese lugar.
Luego de la realización de estas urgentes pericias, la CPM solicita se cumpla con lo prometido a la familia cuando se cerró el destacamento: que pueda ser recuperado por ellos como un espacio para la memoria donde se trabaje con jóvenes víctimas de la violencia institucional y la discriminación.
El caso y la causa
Luciano Arruga salió de su casa de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, en enero de 2009 y nunca regresó. El último lugar donde fue visto con vida fue en el destacamento policial de la zona, inaugurado en 2007 como respuesta al reclamo de seguridad de los vecinos. Allí Luciano fue torturado por negarse a robar para la policía.
A lo largo de casi 4 años, la causa estuvo caratulada como “averiguación de paradero”. En diciembre de 2012, a partir del pedido de los familiares de Luciano Arruga -junto con la Comisión por la Memoria de la provincia de Buenos Aires (CPM), el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH–La Matanza)- el juez de Garantías de la causa Gustavo Banco aceptó que el caso sea investigado por la justicia federal como desaparición forzada de personas.

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