El violento episodio, según se conoció hoy, se produjo el domingo pasado, poco antes de las 16:00, cuando la vecina, llamada Lorena, llegaba sola a bordo de su camioneta Toyota a su domicilio de Pasaje El Zonda al 1600, entre Castañares y Zaraza.
Dos jóvenes que bajaron de un Peugeot de modelo reciente encañonaron a la mujer y le pidieron las llaves de la camioneta, y las de su casa.
La mujer, de unos 35 años, en diálogo con la prensa dijo: “Yo las laves de la camioneta se las di. Les dije llévenselas. Las de mi casa no, se las tiré”.
En ese momento, un vecino, al advertir la situación arrojó una piedra contra el auto en el que habían llegado los delincuentes.
“Les rompió el parabrisas con la piedra, eso los descompensó, y pensaron que les tiraron con un arma, por eso empezaron a disparar para todos lados. Yo me tiré al piso, porque si me iban a disparar no quería ver”, expresó Lorena con lágrimas en los ojos.
La mujer se emocionó ante la posibilidad latente que existió de que sus hijos salgan de la casa y corran riesgo sus vidas.
“Nos iban a matar a todos”, expresó la víctima, que resultó ilesa, ya que los delincuentes escaparon cuando ya eran varios vecinos quienes los espantaban con sus gritos.
“Hace seis meses que me mudé y encontré gente maravillosa. A mi vecino le debo mi vida”, expresó emocionada.
En el hecho tomó intervención la comisaría 12 de la Policía Federal y por el momento los ladrones frustrados no habían sido detenidos.
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