Habría ocurrido en medio de un ensayo de la murga realizado en el interior de la sede de la sociedad de fomento “Trabajemos en Armonía” (TEA), ubicada sobre la calle Chávez 1965, de esa localidad del oeste del Gran Buenos Aires.
Según el Diario Popular: los acusados habrían desvestido a la menor y abusaron de ella sexualmente por vía anal y vaginal.
Tras la denuncia, los cinco sospechosos fueron detenidos, pero, por ser la mayoría de ellos menores de edad, todos fueron liberados menos uno, que tiene 22 años.
Uno de los menores habría sido entregado a la policía por su propia madre, quien antes de presentarlo ante las autoridades le propinó una golpiza.
Según el relato de la abuela de la víctima a un canal de televisión: la adolescente padece retraso madurativo, y poco a poco está relatándole lo sucedido, a medida que rememora el horror padecido.
“Yo venía caminando por la cuadra del hospital, se me acercaron dos chicos, se me adelantaron y uno, que tenía la llave, abrió la puerta, me empujó y empezaron a sacarme la calza, la remera. Me metieron la mano por la cola, me metieron sus partes de abajo y me obligaron a practicarles sexo oral”, relató la menor ante las cámaras de televisión.
Y agregó: “el que abrió la puerta se llama Ciro, tiene 22 años”.
Su abuela dijo que: a ese joven lo vio nacer y hasta lo tuvo en sus brazos, ya que eran amigos de la familia, porque una de sus hijas cursaba el colegio con él.
“Tengo una impotencia tremenda, le destruyeron la vida a mi nieta” y pidió que “los menores sean castigados por lo que hicieron”.
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