“Yo acepto que el aborto detiene un corazón que late”.

CEO de una cadena abortista.

David Schmidt

13 de diciembre 2011 (Notifam) – Ann Furedi, directora ejecutiva de la cadena abortista de la British Pregnancy Advisory Service (Servicio Británico de Consejería sobre el Embarazo) en el Reino Unido, participó recientemente en un debate con Will Saletan sobre el tema del aborto tardío. Durante sus declaraciones iniciales, Ann hizo algunos comentarios que me llamaron la atención. Ella admitió que el feto de un aborto tardío ’conectaría’ con las personas porque “se ve como un bebé”. Por supuesto, aunque para Ann, no es un bebé ni merece protección legal.

Ella afirma además que “no hay evidencia que sugiera que necesitamos de alguna manera restringir los abortos tardíos”. ¿Qué clase de evidencia está buscando ella? ¿El hecho que un aborto tardío pone fin, de modo doloroso y violento, a la vida de un ser humano? ¿Eso cuenta como evidencia?

Seguramente la señora Furedi sabe lo que un aborto tardío parece al ser la CEO de la mayor cadena abortista independiente británica. Para aquéllos que quieren una educación real y de francamente brutal sobre la forma en que se presenta un aborto tardío, se pueden ver aquí abortos en la semana vigésima (ADVERTENCIA: el contenido es muy explícito).

Únete aquí a una página de Facebook para acabar con el aborto. 

Furedi señala con razón que “no hay ningún punto profundo en el que se puede decir que hay una diferencia entre un tipo de feto y otro”. Ella utiliza esta falta de diferencia para argumentar que, puesto que poner fin a seres humanos en los primeros momentos está bien en su visión, entonces cómo los abortos tardíos no pueden ser una decisión aceptable.

Ella continúa diciendo:

“Acepto que el aborto detiene un corazón que late y acepto que el aborto pone fin a una vida humana potencial, inclusive en las semanas iniciales del embarazo”.

Estoy agradecido por el hecho que Furedi es honesta respecto al conocimiento, en el sentido que el corazón humano comienza a latir unas tres semanas después de la unión del esperma y el óvulo. Pero ser honesto acerca de lo que hace el aborto no lo hace a éste más aceptable. De la misma manera, reconocer honestamente que matar a un niño de tres años de edad detiene el latido de su corazón no lo convierte en algo bueno.

También me pregunto cómo Furedi define exactamente la vida humana, pues es evidente que ella piensa que el aborto sólo pone fin a una vida humana “potencial” en lugar de la vida humana real. ¿En qué punto ella reconoce el comienzo de la vida humana? ¿Comienza por arte de magia comienza cuando un bebé irrumpe desde el seno de su madre? ¿Los niños recién nacidos sólo fueron vidas humanas “potenciales” momentos antes?

Finalmente, cerca del final de su discurso de apertura es donde Furedi hace la afirmación que más me sorprendio. Ella se pregunta a sí misma diciendo: “¿El aborto tardío tiene un efecto perjudicial en la sociedad? No, yo realmente no creo que lo haga”. Ante eso me pregunto: ¿qué tipo de efecto perjudicial está buscando Furedi? ¿No es suficiente que sean destrozados cuerpos humanos?

Se puede leer  aquí los comentarios completos en inglés de Ann Furedi.

Este artículo se publicó originalmente en el sitio cibernético en inglés, Live Action (Acción Pro-Vida en Vivo) y se reproduce con su permiso enhttp://www.lifesitenews.com/news/abortion-chain-ceo-i-accept-that-abortion-stops-a-beating-heart

Traducción por José Arturo Quarracino

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