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lunes, 19 de diciembre de 2011

Sobre el Primer Encuentro Plurinacional para profundizar el cambio en Bolivia.

BOLIVIA

Próxima Estación: Esperanza
Por Irene Provenzano y Julian Bokser
(para Resumen Latinoamericano)

Del 12 al 14 de diciembre se desarrolló en la ciudad de Cochabamba el ?Primer Encuentro Plurinacional para profundizar el cambio?, convocado por el Presidente el pasado 12 de octubre con el objetivo de recibir un nuevo mandato de parte de su pueblo que incluyera lineamientos productivos, económicos, políticos, organizativos y sociales. Luego de considerar que los reclamos fundamentales de la ?Agenda de Octubre? estaban cumplidos (sobre todo la nacionalización de los hidrocarburos y la realización de una Asamblea Constituyente) Evo Morales lanzó una convocatoria que sorprendió a propios y extraños, con el objetivo de poder redefinir el rumbo del proceso de cambio. 
Más de 500 delegados de las más variadas organizaciones sociales, pueblos indígenas, campesinos y originarios, comunidades afro-bolivianas, sindicatos, gremios de profesionales, representantes de universidades, cámaras empresariales, y organismos gubernamentales se hicieron presentes. Los hombres y las mujeres que participaron de este I Encuentro Plurinacional saben que se trató de una oportunidad histórica, ya que por primera vez se convocó a que delegados de más de 50 organizaciones le hagan llegar sus propuestas al poder ejecutivo. Algunos sectores, que buscaron deslegitimar el encuentro,  debilitar al gobierno y posicionarse políticamente, han decidido no asistir al mismo e incluso han convocado a una ?Contra-cumbre? en la ciudad de Santa Cruz, que se transformó en una reunión de la oposición.
Evo Morales inauguró la cumbre  la mañana del primer día, con un discurso en el que hizo énfasis en la industrialización y en la necesidad de ampliar el aparato productivo, bases necesarias para seguir mejorando las condiciones de vida del pueblo boliviano. 
Los asistentes trabajaron sobre 10 ejes temáticos: 1.- Desarrollo Económico (minería, hidrocarburos, transporte y telecomunicaciones) 2.- Seguridad con soberanía Alimentaria y Tierras 3.- Salario, Empleo y Seguridad Laboral 4.- Políticas Sociales (educación, salud, vivienda y agua potable) 5.- Seguridad Ciudadana 6.- Desarrollo Legislativo 7.- Autonomías  8.- Comunicación y Revolución Cultural 9.- Política Internacional 10.- Transparencia y Lucha Contra la Corrupción. Si bien sectores de la oposición sostuvieron que fue una agenda definida unilateralmente por el gobierno, lo cierto es que esta crítica invisibiliza que las problemáticas elegidas son la cristalización de las discusiones fundamentales que se han dado en estos años, y que son temas sobre los que necesariamente habrá que seguir debatiendo. Es probable que haya algunas omisiones, pero los temas silenciados también forman parte de las disputas por definir el camino a seguir.  
Luego de los discursos de inauguración, se pasó al trabajo en comisiones. Con discursos y exposiciones apasionadas, se plantearon problemas en cada área y se propusieron posibles soluciones y directivas estratégicas. El objetivo no era que se llegara a acuerdos definitivos, sino que quedarán planteadas las posiciones de las diferentes organizaciones, que en algunos casos fueron contradictorias. El encuentro cerró con un plenario general de más de 5 horas en el cual se pusieron en común las propuestas de los grupos de trabajo. Las problemáticas en torno al uso de los recursos naturales, el agua y los recursos hídricos, la producción, la industrialización, la soberanía alimentaria, el rol de los medios de comunicación, el reparto de tierra y la generación y el uso de energía fueron considerados temas claves. 
Si hasta ahora se ha conquistado el poder político, situación expresada sobre todo en las victorias electorales, el desafío que queda por delante es seguir avanzando y ocupar los centros de poder económico. Para poder responder a las demandas de los pueblos es imprescindible repensar y diversificar la estructura económica, avanzar en la industrialización local, regular la actividad financiera y generar nuevos puestos de trabajo digno. Sostener y consolidar las formas comunitarias precisa generar y ampliar las fuentes y las políticas de financiamiento que otorguen divisas, redistribuyendo los ingresos que generan las empresas estatales (YPFB, BOA, ENTEL y el Banco Unión). 
En las distintas comisiones, también se hizo énfasis en la necesidad de recuperar los valores indígenas  y los conocimientos ancestrales para poder enfrentar al capitalismo. Además se puntualizó en la necesidad de continuar con el proceso de elaboración de leyes a partir de la participación y el control social y en concordancia con los principios pautados por la Constitución Política del Estado: más de 50 propuestas normativas han salido de este encuentro y una vez más, la descolonización ha sido definida como eje central de este proceso.
Lo interesante es que el encuentro no ha terminado, sino que simplemente ha cumplido su primera etapa. De aquí hasta el 9 de enero, cada uno de los delegados tiene la obligación de socializar con sus bases lo discutido, para volver a las próximas sesiones con el mandato de sus respectivas organizaciones. Esto permitirá acumular fuerzas y ampliar la democratización, promoviendo la toma de decisiones colectivas y los mecanismos que impidan la burocratización de la dirigencia y la mercantilización de la actividad política. Como dijo uno de los asistentes ?Tenemos que seguir mejorando y salir del capitalismo: ese es el espíritu de este encuentro?. El vivir bien no puede definirse desde el Estado y de una vez y para siempre, porque ello supondría quitarle su potencialidad de convertirse en proyecto civilizatorio alternativo.
El proceso boliviano se encuentra en un momento en el que para fortalecerse y madurar políticamente tendrá que construir a partir de las diferencias y encontrar un equilibrio (siempre fino, siempre riesgoso) entre las demandas corporativas y sectoriales y la consolidación del Estado Plurinacional. En tal sentido, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, advirtió que las conclusiones que salgan de la cumbre serán aplicadas siempre y cuando sean resultado del consenso entre los distintos sectores. Se hace necesario también ampliar y mejorar la articulación entre las distintas instancias estatales, y con los movimientos sociales: existe un déficit en la coordinación que genera obstáculos para la puesta en marcha de algunos proyectos.
Además, la Cumbre le dio vida y contenido real al concepto de corresponsabilidad: como gobierno de los movimientos sociales, se apunta a romper con la visión de un estado paternalista y una sociedad civil dependiente, enfoque que no hace más que perpetuar las perspectivas coloniales sobre el poder. Todos los sectores de este país conocerán las directivas estratégicas que el gobierno ha recibido de primera mano, ya que ellos han sido los que lo han elaborado y podrán hacer sus reclamos a partir de eso.  Este encuentro, impensado en otros tiempos y otros lugares, es resultado de la necesidad del gobierno de recibir nuevas directivas, pero no como signo de debilidad sino como un intento por pensar colectivamente en las dificultades, poner sobre la mesa los límites y las potencialidades del proceso de cambio y definir el rumbo junto a las organizaciones sociales: en Cochabamba se puso en juego la capacidad de decir, pero sobre todo la voluntad de escuchar. 

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