BUENOS AIRES , 15 Dic. 11 (ACI/EWTN Noticias).-Tras la reciente toma de mando de las autoridades de gobierno en Argentina, el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. José María Arancedo, consideró que los políticos deben procurar el bien común y alejarse de los intereses egoístas.
Reflexionando sobre el sentido y la exigencia del bien común, como una realidad llamada a crecer lejos de intereses personales y posturas que fragmentan, el Arzobispo resaltó la necesidad de hacer "una convergencia de aspiraciones entre todos los sectores de la vida política, con miras a armonizar el bien común".
Asimismo, basándose en el documento de los Obispos, "Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad", señaló que "la calidad institucional, a través de la plena vigencia e independencia de los poderes, es el camino más seguro para lograr la inclusión social".
Además, recordó que entre las metas propuestas para ese camino hacia el Bicentenario estaba la de "recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas".
"Familia y vida son dos realidades que deben ser valoradas y acompañadas. El cuidado de toda vida humana define el nivel de una comunidad. ¡Qué triste y grave cuando ante la responsabilidad de tutelar el primer derecho de una vida naciente aparece la posibilidad del aborto como respuesta política!", advirtió.
Finalmente, agregó la urgencia de adoptar medidas para frenar el consumo de drogas.
"Debemos apostar por un efectivo acompañamiento de la familia como primer ámbito donde se viven las relaciones de filiación y fraternidad (…). La familia no es un discurso del pasado, sino garantía de futuro en una sociedad libre", concluyó.
Reflexionando sobre el sentido y la exigencia del bien común, como una realidad llamada a crecer lejos de intereses personales y posturas que fragmentan, el Arzobispo resaltó la necesidad de hacer "una convergencia de aspiraciones entre todos los sectores de la vida política, con miras a armonizar el bien común".
Asimismo, basándose en el documento de los Obispos, "Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad", señaló que "la calidad institucional, a través de la plena vigencia e independencia de los poderes, es el camino más seguro para lograr la inclusión social".
Además, recordó que entre las metas propuestas para ese camino hacia el Bicentenario estaba la de "recuperar el respeto por la familia y por la vida en todas sus formas".
"Familia y vida son dos realidades que deben ser valoradas y acompañadas. El cuidado de toda vida humana define el nivel de una comunidad. ¡Qué triste y grave cuando ante la responsabilidad de tutelar el primer derecho de una vida naciente aparece la posibilidad del aborto como respuesta política!", advirtió.
Finalmente, agregó la urgencia de adoptar medidas para frenar el consumo de drogas.
"Debemos apostar por un efectivo acompañamiento de la familia como primer ámbito donde se viven las relaciones de filiación y fraternidad (…). La familia no es un discurso del pasado, sino garantía de futuro en una sociedad libre", concluyó.
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