| Denuncian a Beatriz Rojkés de Alperovich por sus dichos discriminatorios contra la Iglesia Católica |
 (AA)
El 25 de junio pasado, y con motivo de la destitución de Fernando Lugo de la Presidencia de Paraguay, Rojkés expresó ante los medios de comunicación:
"Los actores de estos hechos son siempre los mismos: la Iglesia, los medios monopólicos, el establishment. Y no hay vacuna contra esto. La prevención es ser todo lo duro que se merece esta situación de ruptura institucional".
Estos dichos se encuentran incluso publicados en la cartelera de prensa del Senado en el documento titulado:
Frente a esta situación, la ciudadana María Inés Torino se presentó ante la sede del Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo en Tucumán para denunciar a la senadora Rojkés por discriminación por motivos religiosos.
"Denuncio discriminación por motivos religiosos (artículo 1°-Ley 23.592). En mi condición de bautizada, pertenezco y formo parte integrante de la Iglesia Católica, conforme Código de Derecho Canónico, canon 225, párrafo 2°, y estoy legitimada para realizar la presente denuncia a la señora Beatriz Rojkés de Alperovich por sus dichos contra la Iglesia", comienza el escrito presentado por María Inés Torino al Inadi.
Torino denunció que los dichos de la senadora no sólo son discriminatorios sino también amenazantes:
Solicitó a Rojkés de Alperovich a que en un plazo de 48 hs presente las disculpas públicas debidas y/o rectifique sus dichos:
Beatriz Rojkés no puede agraviar impunemente a la Iglesia Católica
Por su parte, el Grupo Alberdi de Tucumán emitió un comunicado titulado "Cosas de la senadora Rojkés" en el que critica duramente los dichos de la senadora:
Los argentinos hemos sido desagradablemente sorprendidos ante manifestaciones que han sido atribuidas a la senadora nacional Beatriz Rojkes, representante de nuestra Provincia en el Senado, en sesión del 25/6/12, en las cuales, al enumerar a los enemigos de la democracia contra los cuales no hay vacuna, señala los medios monopólicos, el establishment y a la iglesia católica. Estas manifestaciones merecieron muchas críticas a través de Cartas de Lectores y originaron la denuncia ante el INADI de la señora Maria Inés Torino.
Tales manifestaciones implican el desprecio o ignorancia de claras disposiciones de la Constitución Nacional, cuyo artículo segundo expresa que el gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico, romano y, simultáneamente, garantiza la libertad de culto en todo el territorio de la nación.
Esta disposición, como todas las restantes normas de la CN, implican la expresión normativa de los juicios de valor de los argentinos que fueron incluidos en su texto por considerarse que nos representan como base fundamental de nuestra nacionalidad y, por consiguiente, están por encima de la voluntad de los que temporalmente gobiernen el país.
 Por lo tanto, siendo las normas constitucionales una expresión de los valores del pueblo argentino, en lo que a la moral pública respecta, no puede aceptarse que quien integra un gobierno que por definición está subordinado a la Constitución, agravie impunemente a la Iglesia, institución representante del culto que sostiene la CN.
La gravedad de esas manifestaciones se incrementa puesto que quien las hace no solo integra el Senado de la Nación, sino que ha sido designada en el tercer orden de la sucesión presidencial.
Agreguemos que la Constitución que hoy nos rige, amparando y garantizando los derechos fundamentales de los argentinos, fue pensada y redactada por gente de formación católica, es decir, integrante de la Iglesia.
Agreguemos, también, que existe una muy clara articulación de la moral católica que cimentó la Constitución Nacional con la de sus hermanos mayores en la fe expresada en el Viejo Testamento, cuya contribución más grande al mejoramiento de la humanidad fueron las Tablas de la Ley o Diez Mandamientos redactados por Moisés.
Teresa Piossek Prebisch, Elsa Moreno, Alfredo Bolsi, Adolfo Poliche y Clímaco de la Peña
GRUPO ALBERDI |
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