El novio de Micaela Blasco (20), la joven asesinada en Mendoza, aseguró que se encontraba trabajando en el momento del crimen y que no veía a la víctima desde hace un mes.

Las autoridades no revelaron el nombre del sospechoso, pero dijeron que éste aseguró que con Micaela solo tenía “una amistad”, en tanto que fuentes policiales hablan de la pareja como “ex novios”.

De acuerdo a las primeras pericias, el asesino conocía a la perfección los movimientos de Micaela y calculó fríamente los tiempos, ya que se tomó el trabajo de borrar toda huella antes de la llegada de la madre de la víctima.

Por esta razón, los investigadores creen que quien cometió el asesinato era un allegado a la víctima. Al parecer la joven fue atacada en el dormitorio, donde prestó cierta resistencia ya que tenía marcas y cortes en sus brazos.

Luego recibió dos golpes en la nuca y uno en una pierna, hasta que fue ahorcada con el cable del teléfono y perdió el conocimiento. Luego fue metida a la bañera, en donde murió ahogada.