El matrimonio igualitario conformado por Carlos Dermgerd, de 41 años, y Alejandro Glinblat, de 35, atraviesa una lucha épica para poder traer a su hijo Tobías, de regreso a la Argentina, tras haber nacido por medio de un proceso de subrogación o alquiler de vientre en la India.
Cuando todo parecía haberse encaminado tras complicaciones de último momento, en el día de hoy fueron con el pequeño a la embajada argentina en Nueva Delhi, donde recibieron la amarga noticia de que no tenían “la orden de inscribir a Tobías con su identidad. Con dos padres. E incluso no podían ni siquiera entregar una nota formal…”, cuenta la pareja en su blog.
Las autoridades de la embajada les ofrecieron un pasaporte con el nombre de un solo padre, “un pasaporte de segunda” como ellos lo denominan, para luego tramitar la copaternidad cuando llegaran al país.
“Sin dudar la decisión fue no aceptar un pasaporte de segunda, un pasaporte diferente al que cualquier ciudadano argentino tiene derecho a obtener. La imposibilidad era porque éramos dos papás,” agregan.
Pero tras un peregrinar por los medios junto a numerosos llamados con políticos y abogados, la solución parece divisarse en el horizonte. “Hoy mismo debiera ya haber llegado un cable de cancillería a la embajada, dando instrucciones para iniciar el trámite. A diferencia del circuito estándar, se le solicitará al registro civil del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el pedido de inscripción bajo copaternidad”, indican.
Y añaden: “El martes comenzará a viajar por cancillería, el registro civil, y en una semana, tendremos el pasaporte de Tobías como la ley lo indica”.
La pareja también había añadido a su blog un pedido a la presidenta de la Nación, ante tantas trabas para darle una nacionalidad a su hijo. “Atención Sra. Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Requiero con urgencia su colaboración para darle ciudadanía a nuestro hijo Tobías nacido en India el 29/06/12. Hemos cumplido con las peticiones que nos hizo cancillería hace 1 año, y hoy la embajada no reconoce la copaternidad de nuestro hijo. Mientras tanto nuestro hijo carece de identidad. Esta situación es una clara demostración de discriminación, contraria a su política de estado. Por ello rogamos su intervención para lograr que los funcionarios responsables ejecuten las ordenes judiciales existentes que ordenan la inscripción bajo coparternidad”.
El sueño de Alejandro, Carlos y su hijito Tobías, es llegar a su hogar como la familia que son. “La gloria será cuando se abra la puerta de Ezeiza y crucemos esa línea imaginaria que nos hace llegar a Argentina y nos permitirá estar en nuestro hogar”.
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