La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, presentó el “Plan de uso racional de la fuerza y las armas de fuego para preservar la vida de los efectivos, víctimas y terceros”.

Garré expresó como base de este plan que “el principal principio es la proporcionalidad en el uso de la fuerza y la priorización del valor vida por el valor muerte como resultado de efectividad”.

“Había que hacer en las Fuerzas una adecuación de principios, de doctrina, de capacitación y de entrenamiento”, debido a que “fueron formadas en doctrinas autoritarias en gobiernos de facto”, dijo.

La ministra explicó que “había que repotenciar el valor vida para las fuerzas de seguridad, un uso muy proporcional de la fuerza y solamente el uso de un arma cuando es absolutamente indispensable”.

La ministra destacó como “paradigmático” el caso de Fernando Carrera, quien participó de la denominada “Masacre de Pompeya” en donde efectivos policiales que iban en un auto sin identificar, comenzaron una persecución por confundirlo con un ladrón, la cual culminó con la muerte de tres peatones.

“Es un cambio de valores, mental, creo que se ha comprendido y esto también presta de una atención muy especial de las fuerzas de seguridad que tienen que participar de estos hechos”, afirmó.

El programa presentado hoy apunta a perfeccionar la actuación de los Cuerpos Policiales y Fuerzas de Seguridad con el objetivo principal de preservar la integridad física y la vida del personal y la comunidad en su conjunto.

“Este programa ha basado todo su desarrollo en cuatro principios: valorar con precisión el momento de cuando utilizar la fuerza y no usarla innecesariamente; el principio de proporcionalidad, es decir con qué fuerza respondo; el marco normativo en los que actúan los efectivos; y el principio de responsabilidad que las instituciones deben asumir por sus acciones”, afirmó la ministra.

Las principales acciones de este Programa se basan en la reforma de la formación inicial de oficiales y suboficiales, por lo que “se modificaron los planes de estudio, reemplazando la visión tradicional sobre uso de la fuerza por una perspectiva más amplia”.

“Teníamos que garantizar como deber del Estado que la acción de las fuerzas estuvieran marcada en absoluto legalidad y respeto a los derechos humanos”, señaló la ministra Garré.

Además, habrá un Centro de Formación de Seguridad Ciudadana en Espacios Urbanos para la Gendarmería Nacional que tiene por objetivo “instruir a los efectivos en capacidades básicas para el desempeño de tareas de seguridad ciudadana”.