ARGENTINA
Una condena infame contra varios militantes revolucionarios
Este martes la Facultad de Periodismo de La Plata ha sido el escenario de varios acontecimientos encadenados. Entre el dolor y la bronca, miles de compañeros de diversas organizaciones populares arroparon a Fernando Esteche, referente del Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, poco antes de ser detenido por la policía para cumplir una pena de casi cuatro años de cárcel, impuesta por tres jueces derechistas y claramente nostálgicos de la dictadura militar. La acusación tiene que ver con la movilización organizada por Quebracho el mismo día que caía asesinado por la policía, en la provincia de Neuquén, el maestro Carlos Fuentealba. Horas después, Quebracho escrachó un local porteño del autor intelectual del crimen, el gobernador Sobisch. Esteche no participó de ese acto pero de todos modos ha sido castigado por su trayectoria como militante revolucionario. Una condena similar ha recaído sobre Boli Lescano (quien ayer fue internado de urgencia en un hospital por una grave dolencia), y otros militantes de Quebracho.
Junto a Esteche en la conferencia de prensa citada para informar sobre tan injusto caso, se hallaba un amplio arco de dirigentes populares, políticos, sociales, sindicales y estudiantiles. Ese es el primer acontecimiento a valorizar. Bajo la consigna de "nos tocan a uno, nos tocan a todos", se logró convertir en acción concreta un sentimiento unitario de solidaridad con un militante del campo popular golpeado por la represión.
En las palabras de cada orador, además de las de Esteche, quedó plasmado el repudio por el proceder de una "justicia" injusta y elitista, que castiga a los que luchan y ampara impunemente a los poderosos que delinquen, matan y torturan.
El otro hecho importante es la mezcla de tristeza y rabia que produce el hecho que compañeros tan queridos como Esteche y Lescano, tengan que pasar varios años en la cárcel por ser coherentes (y valientes) en un momento en que son tan necesarios para la lucha que hay que dar contra el imperio y sus alcahuetes locales.
Finalmente varios móviles policiales llegaron hasta el lugar para efectuar la detención, y allí, otra vez, cientos de militantes rodearon a Esteche, su hija y su compañera, generando un verdadero muro popular de contención, mientras se cantaban consignas antioligárquicas y anti-represivas. De esa manera los manifestantes abandonaron la Facultad y se acercaron hasta los patrulleros policiales. Esteche hizo varias veces la V de la victoria y despidiéndose emocionado de la multitud, subió a uno de los patrulleros para ser trasladado primero hasta los Tribunales de Capital y luego a un establecimiento carcelario en Ezeiza.
Frente a este nuevo acto de criminalización de los luchadores populares y de consagración de la impunidad, desde Resumen Latinoamericano exigimos INDULTO YA! para los militantes de Quebracho, y mientras tanto nos sumamos a todas las acciones solidarias que se planteen para visibilizar y responder a esta escalada represiva.
Una condena infame contra varios militantes revolucionarios
Este martes la Facultad de Periodismo de La Plata ha sido el escenario de varios acontecimientos encadenados. Entre el dolor y la bronca, miles de compañeros de diversas organizaciones populares arroparon a Fernando Esteche, referente del Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho, poco antes de ser detenido por la policía para cumplir una pena de casi cuatro años de cárcel, impuesta por tres jueces derechistas y claramente nostálgicos de la dictadura militar. La acusación tiene que ver con la movilización organizada por Quebracho el mismo día que caía asesinado por la policía, en la provincia de Neuquén, el maestro Carlos Fuentealba. Horas después, Quebracho escrachó un local porteño del autor intelectual del crimen, el gobernador Sobisch. Esteche no participó de ese acto pero de todos modos ha sido castigado por su trayectoria como militante revolucionario. Una condena similar ha recaído sobre Boli Lescano (quien ayer fue internado de urgencia en un hospital por una grave dolencia), y otros militantes de Quebracho.
Junto a Esteche en la conferencia de prensa citada para informar sobre tan injusto caso, se hallaba un amplio arco de dirigentes populares, políticos, sociales, sindicales y estudiantiles. Ese es el primer acontecimiento a valorizar. Bajo la consigna de "nos tocan a uno, nos tocan a todos", se logró convertir en acción concreta un sentimiento unitario de solidaridad con un militante del campo popular golpeado por la represión.
En las palabras de cada orador, además de las de Esteche, quedó plasmado el repudio por el proceder de una "justicia" injusta y elitista, que castiga a los que luchan y ampara impunemente a los poderosos que delinquen, matan y torturan.
El otro hecho importante es la mezcla de tristeza y rabia que produce el hecho que compañeros tan queridos como Esteche y Lescano, tengan que pasar varios años en la cárcel por ser coherentes (y valientes) en un momento en que son tan necesarios para la lucha que hay que dar contra el imperio y sus alcahuetes locales.
Finalmente varios móviles policiales llegaron hasta el lugar para efectuar la detención, y allí, otra vez, cientos de militantes rodearon a Esteche, su hija y su compañera, generando un verdadero muro popular de contención, mientras se cantaban consignas antioligárquicas y anti-represivas. De esa manera los manifestantes abandonaron la Facultad y se acercaron hasta los patrulleros policiales. Esteche hizo varias veces la V de la victoria y despidiéndose emocionado de la multitud, subió a uno de los patrulleros para ser trasladado primero hasta los Tribunales de Capital y luego a un establecimiento carcelario en Ezeiza.
Frente a este nuevo acto de criminalización de los luchadores populares y de consagración de la impunidad, desde Resumen Latinoamericano exigimos INDULTO YA! para los militantes de Quebracho, y mientras tanto nos sumamos a todas las acciones solidarias que se planteen para visibilizar y responder a esta escalada represiva.
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