A sus primeras declaraciones y a al análisis de ADN que lo imputa se le suma ahora un arañazo en el lado izquierdo de la zona inguinal. Esto reaviva la hipótesis que establece como motivo del crimen un móvil sexual.
Según fuentes de la investigación, esa lesión fue mencionada por los médicos legistas que revisaron al encargado del edificio de Ravignani 2360 , el 18 de junio pasado, 72 horas después que Mangeri fue detenido acusado por el homicidio de la adolescente, de 16 años.
Los médicos describieron esa lesión como una “excoriación lineal de 11 milímetros en trocánter izquierdo compatible con presión y roce con cuerpo duro de aristas filosas”.
En medicina se denomina trocánter al extremo superior del fémur. También los médicos describen con ese término a la parte superior de la pierna ubicada 11 centímetros por debajo de la cintura y cercana a la ingle y los genitales.
La presencia de la lesión indicaría que en algún momento, el atacante estuvo sin pantalones, por lo que se presume habría intentado abusar de su víctima de forma violenta mientras esta se resistía.
Hasta el momento se sabía que las 33 lesiones que el imputado presentaba estaban distribuidas en el abdomen y en las extremidades superiores.
Por otra parte, los forenses determinaron que esas lesiones se habrían producido entre 7 y 10 días antes del estudio, lo que indicaría que habrían sido provocadas en la época que Ángeles fue asesinada.
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