Susana Leiva, de 38 años estaba desaparecida desde el viernes, y hoy, los investigadores la encontraron muerta en el pozo ciego del baño de su casa.
El fiscal de la causa ordenó la captura de su marido, Alberto Ponce, quien es el principal sospechoso.
Angelina Bianchetto, hermana de la fallecida, manifestó que: “Susana y su marido, con quien tenía un hijo de un año y medio, mantenían constantes peleas por los celos de él. Alberto es demasiado celoso y, mientras yo recorría hospitales y comisarías buscándola, él no se movió de la casa”.
Susana vivía en Temperley, y era empleada doméstica de un departamento del barrio porteño de Recoleta y era mamá de un bebé pequeño y de un niño de nueve años, de una relación anterior.
Alberto Ponce fue detenido en Constitución alrededor de las 4 de la tarde por la Policía Federal.
Estaba vestido de la misma manera en que se lo vio ayer ante la prensa, cuando aún no se había hallado el cuerpo de su esposa.
El hombre llevaba una dosis de cocaína y 4000 pesos.
El cuerpo de la víctima, que tenía 38 años, fue encontrado en el pozo ciego de su casa, en la calle Blanco Encalada 250, en Temperley.
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