Hojman, de 50 años, estaba en viaje de negocios en la localidad santafesina de Coronda cuando se comunicó por última vez con su mujer el mediodía del viernes, desde ese entonces, no se comunicó más.
En las primeras horas de la mañana su mujer aseguró en declaraciones radiales que: “Apareció en Florianópolis. Marcelo está muy shockeado. Lo pararon en la ruta delincuentes disfrazados de policías y lo secuestraron”.
Según, la locutora oficial de la Corte Suprema y esposa del empresario: “Todo el tiempo le decían que no los mire a la cara y lo hacían poner de espaldas, tenía miedo que le peguen un tiro en la nuca”.
El empresario que trabaja en Brisk Latinoamérica, y todos los meses, recorre varias ciudades del país para realizar cobros y presentar nuevos productos, se encontraba en el consulado argentino en Florianópolis y se espera que regrese al país en las próximas horas.
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