A casi 4 años de su asesinato, continúa el pedido de justicia por Esperanza Nieva.

AMAICHA DEL VALLE - TUCUMÁN

“Lo que queremos es que la Cámara eleve la causa a juicio oral, el pedido está para que tenga lugar en  Amaicha del Valle a los efectos de que haya más testimonios”, manifestó René Astorga, hijo de Esperanza Nieva. La comunera fue asesinada en junio de 2010, en un caso de violencia de género plagado de irregularidades. Tucumán, 29 de abril de 2014.- Por ContraPunto – RNMA. Esperanza Nieva, una comunera y chamana diaguita de 81 años fue encontrada muerta en su casa de Amaicha del Valle- Tucumán- en junio del 2010. “Después de las investigaciones y con todos los elementos que había se pudo corroborar que se trataba de un homicidio”.- nos dice el hijo de la víctima. Aún así la policía desestimó las pruebas catalogando el caso como “muerte por causa natural”. La evidencia pericial de tortura y violación fue invisibilizada y los cuatro imputados continúan libres a la espera del inicio del juicio. La causa del homicidio generó múltiples hipótesis ligadas entre sí. Se  habla de conveniencia política al tratarse de una mujer que conocía en profundidad a su comunidad, en cuanto a su estadio político, institucional, económico y otros procesos internos que se venían gestando. “Hay una mezcla de cosas: violencia de género, rencor y el intento de acallar las voz de una luchadora que conocía mucho su comunidad; sobre todo lo que tiene que ver con los derechos   no solamente de la mujer sino también los derechos del comunero”.-afirma Astorga. Además, aseguran que se trata de un conflicto en el marco de la  intensa participación de Esperanza Nieva en el Parlamento Indígena, realizado en Buenos Aires en mayo del 2010.   “Solía llevarme a donde iba. Por eso viví muy de cerca todo lo que es el proceso de lucha por la tenencia de la tierra, por el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios y la lucha desigual contra los terratenientes”.- cuenta su hijo. Asimismo hubo otros tiempos difíciles de represión para el pueblo, durante la última dictadura militar Esperanza Nieva y otros activistas comunales fueron acusados por “cierta” vinculación con la organización Montoneros. Cuarenta años después los propósitos de lucha continúan y se dilatan. La coplera fue un puntal en los inicios de la organización de las comunidades indígenas en Tucumán y fue reconocida como tal por los ancianos en el IV Parlamento Indígena Juan Calchaquí realizado en Amaicha el mes pasado. El caso de homicidio de doña Esperanza Nieva presenta demasiadas irregularidades  por la  poca investigación pericial en la escena del crimen, el mal tratamiento de las pruebas y la negligencia y mala fe de la personería policial. La causa tomada en Monteros  fue elevada y se espera sea resuelta en la Cámara de Juicio Oral. Los familiares de la victima continúan conmocionados al no encontrar respuestas en la justicia. De esta manera se realizaron múltiples marchas y cortes de ruta en Amaicha y en los alrededores. Elevaron un petitorio a la Casa de Tucumán en la ciudad de Buenos Aires para exigir justicia por doña Esperanza Nieva. El pueblo amaichense  continúa manifestándose para devolver tranquilidad y paz a la región. Pide una investigación idónea del caso que proteja sus derechos y desarme las redes impunes que actuaron en el crimen y así la encarcelación de los responsables. Por ContraPunto – Prensa Alternativa Integrante de la Red Nacional de Medios Alternativos