Nueve personas murieron esta mañana en el incendio ocurrido en las instalaciones del depósito de la empresa Iron Mountain dedicada a la protección de documentación.

La causa del hecho sería por una falla de seguridad. Seis bomberos de la Policía Federal, un voluntario del cuartel de La Boca y dos miembros de Defensa Civil son los fallecidos en la tragedia. Según se informó, las víctimas son Damián Veliz, Eduardo Conesa, Maximiliano Martínez, Anahí Garnica y Juan Matías Montecheli, pertenecientes al Cuartel I de Bomberos de la Policía Federal. También figura en la lista el comisario inspector Leonardo Arturo Day, jefe de Departamento Zona I de la Superintendencia Federal Bomberos de la PFA; los bomberos Sebastián Campo, de Vuelta de Rocha, José Luis Méndez, del cuartel de Villa Domínico, y Pedro Baricola, de la Dirección General de Defensa Civil de la Ciudad de Buenos Aires. El secretario de Seguridad Sergio Berni informó que aún hay seis personas que permanecen internadas pero que evolucionan favorablemente. Alicia Vázquez, presidente de Bomberos de San Telmo y Puerto Madero, recordó a Sebastián Campo, integrante de su cuartel: “Sebastian era un dulce de leche. Estaba siempre dispuesto. Su señora había sido bombero voluntario y su papá también lo fue. Su familia llevaba en la sangre el voluntariado”. “Esta tragedia nos enluta a todos. Es como perder un hijo”,  agregó con voz quebrada. Anahí Garnica, en una entrevista dijo que toda su vida quiso ser bombera, como mi papá. A los 18 años no había mujeres bomberas hasta que finalmente se aceptó y Anahí interesó al cuartel. Además contó la experiencia de ver a la gente que se sorprende cuando ve que es una mujer y lo agradable que es cuando le agradecen por su trabajo. Por otra parte, la fiscal Marcela Sánchez está a cargo de la Fiscalía 37 y de la  investigación del incendio. Sánchez estuvo en el lugar y se entrevistó con tres empleados que sobrevivieron a la tragedia. Ellos le comentaron que nunca se activó el sistema anti incendio, un sistema de riego que debería haberse activado por el calor o el humo, lo que daría como resultado que la causa del incendio sería una falla de seguridad.