Así, declaró “Me arrepiento de haber sido leal como lo fui en su momento. Estoy tranquilo por lo que hice igual, no siento vergüenza”.
Sobre su detención, contó “me imaginaba otra cosa, algo mucho peor y no era tan así, porque me dieron las cosas básicas. En la cárcel valoras todo, un día me puse muy feliz por tener un alargue para conectar”.
El jugador no continuará atajando en San Lorenzo, ya que ambas partes llegaron a un acuerdo para rescindir el contrato. “Los dirigentes buscan lo mejor para el club, y los entiendo. Ahora debo buscar lo mejor para mí, necesito jugar” señaló.
Sobre un posible desembarco en Godoy Cruz, donde dirige su amigo Martín Palermo: “Nunca condicionaría mi amistad con él al trabajo, porque yo tengo que buscarme el trabajo y no tengo por qué condicionarlo con esto que me pasa”.
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