Sucedió en la localidad bonaerense de Los Hornos, el martes a la tarde, a las 18:45 cuando un hombre de unos 30 años entró en la pañalera ubicada en la esquina de 62 y 136.
María Fernanda Lombardi, la empleada dijo sobre el insólito caso: “La puerta quedó abierta porque un momento antes había entrado una clienta conocida. El ladrón aprovechó y entró después de estacionar la moto”.
“El delincuente quiso hacerse pasar por un cliente, aunque se notó que había algo sospechoso en su actitud, porque titubeaba al hablar y ni él sabía lo que estaba buscando”.
Según publicó El Día: “todo cambió cuando el hombre empezó a gritarles a la empleada y a la clienta para reducirlas”.
El extraño ladrón se apoderó de los 500 pesos que estaban en la caja registradora, y siguió pidiendo que le dieran más plata.
María Fernanda agregó: “El ladrón me decía que necesitaba la plata, y le contesté que yo también y el delincuente empezó a cambiar”.
“Si me robás la plata y el celular, me cagas la vida. Mientras estábamos discutiendo, algo le hizo ‘click’ en la cabeza y dejó todo”.
El ladrón se arrepintió, y le devolvió en la mano todo el dinero que se estaba por llevar y salió del negocio sin robar nada.
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