Esta mañana, recibe un llamado telefónico en su despacho y atiende su secretario, donde le advirtieron que si decidía apelar la decisión de Casanello de desestimar la denuncia contra Gils Carbó por la designación de Gonella, le ‘secuestrarían y matarían a sus hijas’.
La primera amenaza fue realizada por un anónimo escrito y la recibió luego de involucrar a Báez en la causa del lavado de dinero.
Según trascendió, el fiscal ya había presentado una denuncia penal por estas amenazas.
La jefa de los fiscales, Gils Carbó, solicitó a las autoridades del Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré, medidas de custodia y protección para Marijuán y para el fiscal de Reconquista, Roberto Salum, quien fue ‘escrachado’ ayer por un grupo de familiares de policías detenidos, acusados de torturar a dos detenidos por vender drogas.
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