ARGENTINA
Continúa la resistencia a la mega minería
Desde hace una semana, asambleístas cortan el acceso al cerro Famatina. Rechazan el convenio entre la Osisko Mining Company y el gobierno riojano para su explotación vía minería a cielo abierto. Temen un final violento.
Fotos (1)
Los asambleístas prometen no retirarse del camino que lleva al cerro.
8-1-2012
?El Famatina no se toca?, ésa es la consigna. Y una compañía canadiense, la Osisko Mining Company, no sólo lo quiere tocar: lo quiere explorar y lo quiere explotar. Lo quiere ultrajar, megaminería a cielo abierto mediante, para llevarse a otros pagos su riqueza virgen, dejándolo pobre y seco. Lo mismo que a los pueblos que yacen a sus pies.
Eso dicen los pobladores riojanos de Famatina y Chilecito, quienes desde hace una semana bloquean el paso hacia un cerro que defienden como a su madre, y por el que, aseguran, darían hasta la vida.
Denuncian que, de concretarse el proyecto minero, no sólo se verían afectados el medio ambiente y la salud: también colapsarían las actividades económicas de la región.
Día a Día habló, sin embargo, con el titular de Energía y Minerales Sociedad del Estado (Emse), Héctor Durán Sabas, quien asegura que los asambleístas se oponen ?sin argumentos?, se niegan a dialogar y que el proyecto avanzará tal cual lo establece el convenio (ver ?Durán Sabas...?).
Sin licencia. La lucha de los asambleístas es contra la Osisko, como le dicen a la minera norteamericana, contra el gobierno riojano y contra el Gobierno nacional. Todos, dicen, hacen oídos sordos a lo que el pueblo quiere: aseguran que el 95 por ciento de ellos está en contra de que inicien las actividades.
La licencia social ?el aval de un porcentaje elevado de la población? es indispensable para que la minera pueda trabajar. La Osisko, cuentan, no opera donde la gente se opone. Por eso el gobernador Luis Beder Herrera se habría comprometido, al firmar el convenio, a conseguir ese aval antes del 16 de enero. El lunes que viene se vence el plazo, y el apoyo no aparece.
De no avanzar, aseguran, la firma canadiense habría tirado por la ventana unos 10 millones de dólares que invirtió para la explotación de decenas de minerales. De yapa, ironizan, a Beder Herrera se le escaparían otros 500 mil que la Osisko pagaría a modo de ?anticipo?. Pero el agua vale más que el oro, insisten los famatinenses.
El Gobernador, aseguran, ha buscado ese aval por todos los medios: trató de trocar voluntades por televisores, heladeras y hasta comida para animales, puso a funcionarios a alabar las bondades de la minería en cuanto medio oficialista encontró, y hasta ayudó a confeccionar un listado con los nombres de los asambleístas con los que ?había que hablar?.
?Eran, lisa y llanamente, listas negras. Nos hizo acordar a lo peor de la historia argentina?, rememora la diputada nacional Olga Brizuela y Doria. Por ello, fueron a Buenos Aires. Reclamaron garantías a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Volvieron con las manos vacías.
No pasarán. Por ahora, el Gobierno fracasó con todo éxito: entre 300 y 500 personas se plantan todos los días en Alto Carrizal, posta que conecta a la ciudad de Famatina con la sierra adorada. Allí esperan que delegados de la empresa intenten pasar. ?Se quedarán en el intento?, dicen los plantados. ?Si hace falta, los paso por encima?, cuentan que responde Beder Herrera por los pasillos de su búnker gubernamental.
De acá al 16, en algún momento, ambas fuerzas chocarán. Y ninguna tiene pensado ceder.
?La paz social está en riesgo?, resume Marcela Crabbe, una de las asambleístas que todos los días viaja desde Chilecito y sufre el sol a 2.000 metros de altura. ?Si acá alguien sale lastimado, nosotros hacemos responsables al Gobernador y a la Presidenta?, aclara, y sostiene: ?Cristina (Fernández de Kirchner) no puede no saber lo que pasa en La Rioja. Este Gobierno habla de Derechos Humanos, pero no los garantiza?.
El miércoles pasado, cuenta, unas 30 personas de Famatina intentaron pasar para limpiar el camino, supuestamente contratados por Osisko. No pudieron. El Gobernador, dice, mandó a desalojar el camino. El jefe de la Policía le dijo que era imposible hacerlo con tanta gente. Se fueron, la Policía y los 30.
El viernes llegaron dos traffics. Era la BAO, dice Crabbe. ¿La BAO? La Brigada de Acción Operativa. ?Gente armada y con escudos, grupos de choque de la capital. Le dijeron al Intendente de Famatina que venían para quedarse 10 días, justo hasta el 16?.
El Intendente está en contra del proyecto. Ismael Bardogaray, se llama. El cura párroco del lugar, también: cuando llegan funcionarios del Gobierno o empleados de la minera, hace sonar las campanas para llamar a la gente. Dios es asambleísta, parece. Al intendente de Chilecito lo están presionando para ?que se la juegue?; por ahora, Lázaro Fonzalida patea para los dos equipos y siempre cae parado.
Esas ambigüedades son moneda corriente cuando hay tanta plata en juego. Los asambleístas son conscientes de ello, pero no se dejan afectar. ?El ánimo de la gente es tremendo: de día nos turnamos para poder trabajar, y a la noche nos juntamos todos, discutimos y cantamos?, resume Crabbe.
Y asegura que la gente está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. Tienen miedo, pero la memoria los sostiene: en 2007, echaron a la Barrick Gold, que intentaba hacer lo que hoy la Osisko. Hoy cambiaron los nombres; el partido es el mismo.
?La gente está muy decidida. El gobernador va a jugar con el desgaste, pero no va a poder. Cada vez somos más. Y lo vuelve loco que seamos tantos?, celebra la asambleísta. Pero lamenta: ?Por un capricho va a poner en riesgo la vida de muchas personas?.
...................................
Durán Sabas: Nada de marcha atrás
Titular de Energía y Minerales Sociedad del Estado (Emse), Héctor Durán Sabas ha sido, desde la firma del convenio entre la Osisko Mining Company y el gobierno riojano, la principal espada del proyecto, su defensor a rajatabla.
En diálogo con Día a Día, definió a los asambleístas como ?un grupo de gente que se manifiesta sin ningún argumento técnico?, aseguró que ?tienen una posición del no por el no? y que, ?sistemáticamente, se han negado a dialogar?.
?Ellos aseguran que el Gobierno no cuenta con la licencia social para avanzar con el proyecto.
?Pero si meses atrás ha habido una elección provincial y el Gobierno, poniendo siempre bien en claro cuál era su política minera, resultó elegido por más del 70 por ciento de la gente. Imagínese si tiene o no licencia social.
?Pero no en las poblaciones afectadas, ¿o sí?
?No, no, no, escúcheme una cosa. La licencia social es a nivel provincial, no es en un solo lugar. En un determinado lugar una persona puede estar de acuerdo y otra no. Pero eso no implica que represente a la provincia. Quien representa a la provincia es el gobierno.
?Aseguran que esto no va a traer beneficios para la población y va a destruir el medio ambiente.
?Eso no es lógico. La minería en el mundo trae progreso. Es una de las actividades que más efecto multiplicador y hacedor tiene en la economía. Que digan semejante cosa es realmente descabellado.
?¿Y qué del desastre ecológico?
?A nivel ecológico, existe un control mundial, no sólo local. Cualquier empresa que trabaje en minería tiene que respetar los cánones y los estándares internacionales. Eso no tiene sentido.
?Dicen que el 16 de enero es una fecha clave, que entonces la minera intentará llegar al cerro.
?No es así, no hay ninguna fecha. Los plazos se van dando a medida que se van cumpliendo las etapas del convenio. Además, la Osisko ya comenzó a operar, seguramente, porque tenía que hacer trabajos previos a la exploración.
?¿Y qué va a pasar con la gente que corta el acceso al cerro?
?Se pueden manifestar como quieran. Acá nadie impide que nadie exprese su voluntad.
?¿Me está diciendo que eso no va a generar problemas con la actividad de la Osisko?
?Todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas como le parezca. Ahora, lógicamente, deberán respetar los carriles legales.
?¿Y si no los respetasen?
?Eso es una conjetura.
?¿Entonces, el Gobierno no va a dar marcha atrás con esto?
?Nada de marcha atrás. ¿Cómo va a haber marcha atrás si acá hay un contrato firmado? El Estado tiene la obligación de cumplirlo.
Continúa la resistencia a la mega minería
Desde hace una semana, asambleístas cortan el acceso al cerro Famatina. Rechazan el convenio entre la Osisko Mining Company y el gobierno riojano para su explotación vía minería a cielo abierto. Temen un final violento.
Fotos (1)
Los asambleístas prometen no retirarse del camino que lleva al cerro.
8-1-2012
?El Famatina no se toca?, ésa es la consigna. Y una compañía canadiense, la Osisko Mining Company, no sólo lo quiere tocar: lo quiere explorar y lo quiere explotar. Lo quiere ultrajar, megaminería a cielo abierto mediante, para llevarse a otros pagos su riqueza virgen, dejándolo pobre y seco. Lo mismo que a los pueblos que yacen a sus pies.
Eso dicen los pobladores riojanos de Famatina y Chilecito, quienes desde hace una semana bloquean el paso hacia un cerro que defienden como a su madre, y por el que, aseguran, darían hasta la vida.
Denuncian que, de concretarse el proyecto minero, no sólo se verían afectados el medio ambiente y la salud: también colapsarían las actividades económicas de la región.
Día a Día habló, sin embargo, con el titular de Energía y Minerales Sociedad del Estado (Emse), Héctor Durán Sabas, quien asegura que los asambleístas se oponen ?sin argumentos?, se niegan a dialogar y que el proyecto avanzará tal cual lo establece el convenio (ver ?Durán Sabas...?).
Sin licencia. La lucha de los asambleístas es contra la Osisko, como le dicen a la minera norteamericana, contra el gobierno riojano y contra el Gobierno nacional. Todos, dicen, hacen oídos sordos a lo que el pueblo quiere: aseguran que el 95 por ciento de ellos está en contra de que inicien las actividades.
La licencia social ?el aval de un porcentaje elevado de la población? es indispensable para que la minera pueda trabajar. La Osisko, cuentan, no opera donde la gente se opone. Por eso el gobernador Luis Beder Herrera se habría comprometido, al firmar el convenio, a conseguir ese aval antes del 16 de enero. El lunes que viene se vence el plazo, y el apoyo no aparece.
De no avanzar, aseguran, la firma canadiense habría tirado por la ventana unos 10 millones de dólares que invirtió para la explotación de decenas de minerales. De yapa, ironizan, a Beder Herrera se le escaparían otros 500 mil que la Osisko pagaría a modo de ?anticipo?. Pero el agua vale más que el oro, insisten los famatinenses.
El Gobernador, aseguran, ha buscado ese aval por todos los medios: trató de trocar voluntades por televisores, heladeras y hasta comida para animales, puso a funcionarios a alabar las bondades de la minería en cuanto medio oficialista encontró, y hasta ayudó a confeccionar un listado con los nombres de los asambleístas con los que ?había que hablar?.
?Eran, lisa y llanamente, listas negras. Nos hizo acordar a lo peor de la historia argentina?, rememora la diputada nacional Olga Brizuela y Doria. Por ello, fueron a Buenos Aires. Reclamaron garantías a la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Volvieron con las manos vacías.
No pasarán. Por ahora, el Gobierno fracasó con todo éxito: entre 300 y 500 personas se plantan todos los días en Alto Carrizal, posta que conecta a la ciudad de Famatina con la sierra adorada. Allí esperan que delegados de la empresa intenten pasar. ?Se quedarán en el intento?, dicen los plantados. ?Si hace falta, los paso por encima?, cuentan que responde Beder Herrera por los pasillos de su búnker gubernamental.
De acá al 16, en algún momento, ambas fuerzas chocarán. Y ninguna tiene pensado ceder.
?La paz social está en riesgo?, resume Marcela Crabbe, una de las asambleístas que todos los días viaja desde Chilecito y sufre el sol a 2.000 metros de altura. ?Si acá alguien sale lastimado, nosotros hacemos responsables al Gobernador y a la Presidenta?, aclara, y sostiene: ?Cristina (Fernández de Kirchner) no puede no saber lo que pasa en La Rioja. Este Gobierno habla de Derechos Humanos, pero no los garantiza?.
El miércoles pasado, cuenta, unas 30 personas de Famatina intentaron pasar para limpiar el camino, supuestamente contratados por Osisko. No pudieron. El Gobernador, dice, mandó a desalojar el camino. El jefe de la Policía le dijo que era imposible hacerlo con tanta gente. Se fueron, la Policía y los 30.
El viernes llegaron dos traffics. Era la BAO, dice Crabbe. ¿La BAO? La Brigada de Acción Operativa. ?Gente armada y con escudos, grupos de choque de la capital. Le dijeron al Intendente de Famatina que venían para quedarse 10 días, justo hasta el 16?.
El Intendente está en contra del proyecto. Ismael Bardogaray, se llama. El cura párroco del lugar, también: cuando llegan funcionarios del Gobierno o empleados de la minera, hace sonar las campanas para llamar a la gente. Dios es asambleísta, parece. Al intendente de Chilecito lo están presionando para ?que se la juegue?; por ahora, Lázaro Fonzalida patea para los dos equipos y siempre cae parado.
Esas ambigüedades son moneda corriente cuando hay tanta plata en juego. Los asambleístas son conscientes de ello, pero no se dejan afectar. ?El ánimo de la gente es tremendo: de día nos turnamos para poder trabajar, y a la noche nos juntamos todos, discutimos y cantamos?, resume Crabbe.
Y asegura que la gente está dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias. Tienen miedo, pero la memoria los sostiene: en 2007, echaron a la Barrick Gold, que intentaba hacer lo que hoy la Osisko. Hoy cambiaron los nombres; el partido es el mismo.
?La gente está muy decidida. El gobernador va a jugar con el desgaste, pero no va a poder. Cada vez somos más. Y lo vuelve loco que seamos tantos?, celebra la asambleísta. Pero lamenta: ?Por un capricho va a poner en riesgo la vida de muchas personas?.
...................................
Durán Sabas: Nada de marcha atrás
Titular de Energía y Minerales Sociedad del Estado (Emse), Héctor Durán Sabas ha sido, desde la firma del convenio entre la Osisko Mining Company y el gobierno riojano, la principal espada del proyecto, su defensor a rajatabla.
En diálogo con Día a Día, definió a los asambleístas como ?un grupo de gente que se manifiesta sin ningún argumento técnico?, aseguró que ?tienen una posición del no por el no? y que, ?sistemáticamente, se han negado a dialogar?.
?Ellos aseguran que el Gobierno no cuenta con la licencia social para avanzar con el proyecto.
?Pero si meses atrás ha habido una elección provincial y el Gobierno, poniendo siempre bien en claro cuál era su política minera, resultó elegido por más del 70 por ciento de la gente. Imagínese si tiene o no licencia social.
?Pero no en las poblaciones afectadas, ¿o sí?
?No, no, no, escúcheme una cosa. La licencia social es a nivel provincial, no es en un solo lugar. En un determinado lugar una persona puede estar de acuerdo y otra no. Pero eso no implica que represente a la provincia. Quien representa a la provincia es el gobierno.
?Aseguran que esto no va a traer beneficios para la población y va a destruir el medio ambiente.
?Eso no es lógico. La minería en el mundo trae progreso. Es una de las actividades que más efecto multiplicador y hacedor tiene en la economía. Que digan semejante cosa es realmente descabellado.
?¿Y qué del desastre ecológico?
?A nivel ecológico, existe un control mundial, no sólo local. Cualquier empresa que trabaje en minería tiene que respetar los cánones y los estándares internacionales. Eso no tiene sentido.
?Dicen que el 16 de enero es una fecha clave, que entonces la minera intentará llegar al cerro.
?No es así, no hay ninguna fecha. Los plazos se van dando a medida que se van cumpliendo las etapas del convenio. Además, la Osisko ya comenzó a operar, seguramente, porque tenía que hacer trabajos previos a la exploración.
?¿Y qué va a pasar con la gente que corta el acceso al cerro?
?Se pueden manifestar como quieran. Acá nadie impide que nadie exprese su voluntad.
?¿Me está diciendo que eso no va a generar problemas con la actividad de la Osisko?
?Todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas como le parezca. Ahora, lógicamente, deberán respetar los carriles legales.
?¿Y si no los respetasen?
?Eso es una conjetura.
?¿Entonces, el Gobierno no va a dar marcha atrás con esto?
?Nada de marcha atrás. ¿Cómo va a haber marcha atrás si acá hay un contrato firmado? El Estado tiene la obligación de cumplirlo.
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