Organización sindical para que no te descarten.

NUEVO SINDICATO DE LA SALUD

Paula Becerra es la secretaria General del Nuevo Sindicato de la Salud (NUSISA-CTA) y miembro de la Comisión Ejecutiva de la Central de Trabajadores de la Argentina de la Capital Federal. En diálogo con ACTA contó cómo hicieron para decir basta a la burocracia de ATSA y empezar a organizarse. Por Carlos Saglul Trabaja en uno de los sanatorios de Galeno, uno de los mayores grupos de la salud privada. Para desalentar cualquier intento de organización del personal, decidieron despedirla. Salvo la Corte Suprema de Justicia, todas las instancias de la Justicia se expidieron por su reincorporación. La empresa sabe que la batalla está perdida, pero trata de alargar cualquier resolución para desalentar cualquier intento de sindicalización, que a la vista del crecimiento del nuevo gremio, de poco sirvió. --¿La medicina privada lejos de preocuparse por la prevención lucra con reproducir la enfermedad, bajar costos para aumentar ganancia. ¿Cómo hace el personal de salud para poder soportar esta deshumanización constante que propone el sistema? Es muy estresante ver el dolor del otro, saber que para algunos la ganancia está por sobre el bienestar del paciente. Lo más barato no siempre es lo mejor en materia de salud. Cuando usas un catéter de mala calidad podés tener que agredir inútilmente al paciente tratando de introducirle la vía. No es lo mismo un medicamento que otro y las empresas lo saben, pero les importa sólo la ganancia. Priorizan lo que se ve, hotelería, publicidad, aunque todo lo demás sea una porquería. --¿Y qué se hace ante el dolor del otro? Tratás de mitigarlo con los poquitos elementos que hay en tus manos. El médico te recomienda un remedio y se va. Si vos sabes que no hay en existencia o le vas a tener que dar otro que no es el mejor, te la rebuscas. A veces te quedan remedios de pacientes que fueron dados de alta. Hay quienes los guardan para cuando algún paciente lo necesita. Si no te dan pañales o son de mala calidad el anciano se te escara o aparecen complicaciones con los bebes. Todas estas cosas no pasan en el sistema de salud privado por falta de plata sino por esa ideología que los lleva a maximizar la ganancia a cualquier costo. --¿Qué los llevó a organizarse? El sindicato que pertenece a la CGT trabaja con la patronal. No le interesa que existan comisiones internas. Prefieren negociar arriba. Es lo que hace siempre la burocracia. No hace cumplir el convenio. Ejemplos sobran, donde logramos instalar una comisión interna las condiciones de trabajo comienzan a mejorar. El otro tema es que ellos, se especializan en negociar salarios a la baja. Lo difícil de la construcción es que tenés dos frentes, el gremio que juega con los patrones y los patrones. Además el otro tema es la información. Especulan con eso, si no conoces tus derechos, ¿cómo se hace para defenderlos? Por ejemplo, nos encontramos con que en muchos lugares no pagan el porcentaje extra por lavado de uniforme. En una persona no es nada, pero en cientos, las empresas se ahorran varios miles. Estamos peleando porque se reglamenten artículos de La Ley de Enfermería, especialmente en lo que hace al trabajo insalubre. Ustedes los periodistas trabajan seis horas porque se considera, con razón, que tienen una tarea estresante. En el caso nuestro, donde nadie se atrevería a negar el estrés que sufrimos, se hacen los distraídos. --¿Hay complicidades? Sindicatos y funcionarios que trabajan para los patrones. No fuiste la única despedida . Hemos reinstalado a muchos compañeros gracias a la acción de la Justicia que hizo lugar a nuestros reclamos. El último caso fue en el Sanatorio San José. Mi caso es distinto. Ellos van a esperar hasta último momento, cosa de poder amedrentar a la gente. Trabajadores organizados y concientes de sus derechos ganan más y eso a las empresas no les gusta. --¿Cuál es el salario promedio? Tres mil quinientos pesos por siete horas. Por eso, la mayoría de los compañeros tienen varios trabajos. Si estas con una situación de estrés muy grave te mandan a la ART y listo. No hay contención psicológica, nada. Sólo organizados sindicalmente podremos dejar de ser material descartable. Más del ochenta por ciento de los compañeros no tiene representación gremial. Hay condiciones de explotación serias. Los geriátricos por ejemplo, toman personal como auxiliar ya que no necesitan ningún título y los hacen trabajar de cualquier cosa, por dos pesos. Para cambiar esto hay que empezar cambiando nosotros, decir basta y organizarnos. En eso andamos.