Familiares y amigos reconocieron el arma con la que habrían asesinado a Tomás Santillán el martes pasado. Se trataría de una pala perteneciente al padrastro del niño de 9 años desaparecido en Lincoln.
Adalberto Cuello parece cada vez más culpable. Ayer,su novia desnudó las mentiras, cuando Tomás desapareció, y hoy se encontraron pruebas aún más contundentes.
Durante un operativo, se encontró la mochila y el guardapolvos del niño y, al lado, una pala con la cual se habría realizado el asesinato.
Hoy, familiares y amigos fueron convocados por la policía para saber si la reconocían. Indicaron que sí, que se trataba del arma con la cual Cuello solía trabajar.
El padrastro de Tomás continúa detenido y es el único sospechoso por el asesinato de este pequeño que ha conmovido al país.
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