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miércoles, 11 de mayo de 2011

Seguridad Urbana.


LA INSEGURIDAD TIENE SOLUCIONES ( Por Eduardo Ramos)


Introducción a la Seguridad Urbana
Ensayo



INDICE
                   Prólogo.
                        La Seguridad Urbana como política de Estado.
                        La experiencia de Irlanda.
                        Los enfoques tradicionales.
                        Un abordaje innovador.
                        El factor socio-cultural, orden, valores, el hombre moderno.
                        Vida diaria y familia.
                        Sociología, antropología cultural y psicología social.
                        Los medios de comunicación social.
                        La criminalidad urbana. Causas.
                        El sistema penal. Policía, Justicia, Servicio Penitenciario.
                        Organismos Nacionales – Seguridad Interior.
                        El ciclo de la seguridad urbana y los nuevos instrumentos de socialización.


Prólogo

En esta presentación referida a la seguridad urbana intento exponer las realidades de dos mundos en conflicto a los cuales pertenecen dos agrupamientos sociales básicos con dos cosmovisiones disímiles la de los marginados y marginales y la de quienes tienen acceso a las oportunidades del mundo moderno. En sus manifestaciones ambos agrupamientos socio-culturales expresan un antagonismo, una al sentirse agredida físicamente y la otra aunque muchas veces no lo sabe sufre agresiones silenciosas e invisibles cuya sedimentación los empuja a reaccionar en sintonía con sus carencias educativas, culturales, afectivas y sociales. Por ello en este texto refiero alternativamente a la problemática de la seguridad urbana y a cuestiones que no son específicas, o aparentan no serlo, pero en las cuales es preciso hurgar con el bisturí investigativo para encontrar la raíz profunda y el encadenamiento detonante. Así pretendo una mejor comprensión que logre que mi reclamo asome diáfano: el cambio cultural, la concientización solidaria del conjunto de la sociedad argentina, el replanteo de actitudes devenidas de la actual inversión de los valores y los comportamientos negativos bañados de frivolidad, mediocridad, individualismo egoísta y corrupción que en demasiados casos han transformado al ser humano en un nuevo modelo de judas.
            El Estado argentino prácticamente ha abandonado la defensa de ese derecho humano que es la seguridad pública, la pacífica convivencia. Los “incluidos” temen de los marginados y este temor se ha transformado en paranoia generalizada estigmatizando a todo aquel que pertenezca a las clases sociales bajas incluidas las personas honestas. El mundo-circuito por el que transita el marginado y el marginal recorre los siguientes estadios: villa-territorio hostil-cárcel y tiene códigos y ausencias especialmente en los jóvenes varones, no calzan zapatos sino zapatillas, usan gorras, su música es la cumbia, fuman porros, toman porrones, consumen comida basura, emplean un lenguaje encriptado, soportan piojos y viviendas insalubres, no saben lo que es una obra social y jamás conocerán un spa, tampoco visitarán un odontólogo privado, su futuro será desdentado; el psicólogo no les dirá que están estresados porque ni el estrés ni el psicólogo son para los pobres como las vacaciones, los libros, el microondas, el aire acondicionado, la casaquinta o un empleo digno. En definitiva ambos “mundos” deben aprender a convivir y no dañarse mutuamente como ocurre hoy, ambos tienen carencias axiológicas que resolver.
Las soluciones al problema de la seguridad urbana constituyen un desafío de carácter integral, multidisciplinario, continuo y en constante evolución, su abordaje debe necesariamente recurrir a distintas disciplinas como el derecho, la criminología la sociología la  psicología, la psicología social, la psicología educativa, la antropología, la semiótica, la comunicación social y otras. La seguridad se construye, se pacta y se mantiene mediante interacciones en la que es necesaria la participación, el involucramiento de todos los sectores de la sociedad argentina.
¿Toda conducta masiva o individual por compleja que sea es reducible a una serie de asociaciones entre elementos simples como estímulos y respuestas? O para comprenderla y explicar el accionar es necesario sacar a la luz lo que esconden la identidad, el rol, la psique, la emoción, la pasión los sentimientos, la conciencia, el inconsciente, la represión, la compensación, la norma el ideal, el sujeto, la patología, la neurosis, la individualidad y la originalidad?.
Seguramente esta hipótesis de trabajo  no es omnicomprensiva y sólo sea sistémica con la incorporación de nuevos elementos, pero creo que ello alcanza para construir una propuesta empíricamente fundada y coherente.



La Seguridad Urbana Como Política De Estado

            Las políticas continuas, que trascienden a los gobiernos en turno se apoyan en conocimientos técnicos y científicos que los especialistas plasman en un programa consensuando por el agrupamiento de las organizaciones políticas que los impulsan y para que éste programa resulte exitoso debe ser adoptado por el Presidente de la Nación en turno, el líder que debe conducirla, quién con el acompañamiento de la sociedad producirá la sinergia necesaria. La reforma propuesta conducida por el Presidente de la Nación debe contar con el apoyo de los líderes provinciales (los gobernadores) y los líderes locales (los intendentes y presidentes comunales).
            Si la presente reforma a la política de seguridad implica una reforma cultural, el liderazgo del Presidente redundará además en una recuperación del poder y de la autoridad similar a la que logró Conrad Adenauer en Alemania recuperando la moral y los valores del pueblo alemán luego de la segunda guerra mundial.
            Esta política de seguridad debe ser una alternativa enmarcada en un nuevo contrato social, un programa general responsable para los gobiernos venideros, coherente y consecuente pero básicamente apoyado en el conocimiento y las ciencias como instrumentos para resolver los asuntos de la Argentina de hoy y de mañana, acuerdo nacional que pongo a consideración.
            El liderazgo político va más allá del acto administrativo, supone capacidad para advertir, orientar, definir, crear confianza y ejercer el mandato democrático de hacer respetar los derechos de los ciudadanos. Su capacidad de tomar la decisión política de actuar es el primer paso, el que nadie se atreve a dar; el segundo radica en la capacidad de organizar acuerdos básicos con otras fuerzas políticas y el tercero el apoyo de la sociedad convencida. El Estado central adopta el rol promotor y monitor en materia de seguridad y el Presidente se transforma en el líder ético porque no se puede mejorar la calidad de vida de los ciudadanos procurando el libre ejercicio de los derechos individuales si se permiten prácticas corruptas.
           

La Experiencia De Irlanda

            Para demostrar la factibilidad de lo expresado en el punto anterior veamos el proceso Irlandés: Este país produjo un fenomenal proceso de cambio cultural productivo en los últimos 25 años. Esta transformación se apoyó en una reforma educativa, el ingreso a la Unión Europea y un amplio acuerdo político entre gobierno, empresarios y sindicatos para insertar a Irlanda en el mundo del conocimiento. De ser uno de los países más pobres de Europa pasó a ser el de mayor tasa de crecimiento, para ello recurrió a un notable proceso de cambio cultural a partir de la comprobación de la necesidad de variar el rumbo. En su diagnóstico aumentaban el gasto público, los subsidios económicos y sociales, el déficit fiscal, la deuda externa y la inflación. En 1988 los sindicatos, el gobierno y los empresarios suscribieron un acuerdo por un año renovable, el gobierno bajó los impuestos, los empresarios se comprometieron a mejorar paulatinamente los salarios y los sindicatos a erradicar la huelgas como elemento de presión. A esto se sumó una profunda reforma educativa para mejorar la capacitación laboral de los jóvenes. Con el transcurso del tiempo los cambios produjeron una sustancial transformación del perfil productivo de país poniendo énfasis en el desarrollo de la sociedad del conocimiento: los sectores que más crecieron fueron: informática, software, industria farmacéutica e insumos médicos. Según el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, Irlanda es el país más rentable para la empresas norteamericanas en el exterior. No sólo la capacitación de sus recursos humanos sino también porque la tasa sobre ganancias de las empresas es de apenas 10%. Como la inversión creció tanto, no sólo generó mucho empleo sino fuertes ingresos impositivos para el Estado. Los factores para incentivar la inversión fueron: estabilidad jurídica y económica, consenso social sin huelgas ni conflictos y recursos humanos altamente capacitados, también poca burocracia, las empresas hablaban directamente con el gobierno. En realidad Irlanda tomó el ejemplo de Austria, fijó la agenda y estableció los límites de cada sector, también aportó una baja en los impuestos a las ganancias de casi un 50%. Un dato importante: Los dos partidos mayoritarios consolidaron este proceso de recuperación.


Los Enfoques Tradicionales

            En la Argentina y hasta el presente hemos visto dos concepciones de políticas para el tratamiento de la seguridad urbana: La corriente ortodoxa, que consiste en responder a la agresión que representa el hecho delictivo y/o violento o antisocial con represión estatal y la utilización de sus organismos específicos: la policía, el poder judicial y los institutos penitenciarios. Y esta ortodoxia ha tenido variantes en otros países como Estados Unidos con la ya conocida “tolerancia cero”, el estricto cumplimiento de las leyes y también de las normas contravencionales y la llamada “mano dura” que endurece las penas, desciende la edad de imputabilidad de los menores, restringe las libertades condicionales etc…
            De un tiempo a esta parte en nuestro país prevalece la política policial, jurídica y penitenciaria “garantista” impulsada por los autodenominados “progresistas”, sus resultados han sido pésimos. La seguridad urbana se encuentra en una severa crisis, el Estado Argentino no garantiza la vida, ni los bienes, ni la libertad de sus habitantes. En cuanto a las estrategias prevencionales para enfrentar la inseguridad en las grandes urbes que han practicado otros países como la multiagenciada, situacional, social, comunal etc… adhiero a la prevención social primaria (de conductas delictivas) de largo plazo pero sólo como una de las fases del tratamiento de la seguridad urbana desarrolladas en este ensayo.

Un Abordaje Innovador

         Este posicionamiento trata a la seguridad urbana desde una serie de estrategias pensadas para abordar las causas personales y sociales de la conducta criminal, especialmente la conducta criminal crónica mediante una mediación sin final, permanente y modificable, perfectible de acuerdo a los resultados obtenidos y a las factibilidades en una interpretación y reinterpretación constante: con resultados a corto, mediano y largo plazo, con actores principales y secundarios y donde las mayores responsabilidades les caben a los actores principales (el gobierno y los gobiernos) sobre los secundarios (los gobernados). Las estrategias se concretan desde una ancha base multidisciplinaria y prácticas multisectoriales. Esta propuesta pone especial énfasis en las ciencias sociales proponiendo el acompañamiento del proceso criminógeno en todas sus etapas, pero, y aquí radica la diferencia con las teorías existentes y las experiencias habidas: incorpora claves en las cuales concentra los esfuerzos; la etapa predelictiva de captación y desarrollo social (que no es la clásica “prevención” y la reinserción controlada del individuo a la sociedad en la etapa post-delictiva). Asimismo propongo nuevas categorizaciones de actores, nuevos términos y nuevos organismos de intervención directa y complementaria. Esta perspectiva que por ejemplo en la fase post-pena incorpora la reparación del prejuicio, la reconciliación entre ofensor y ofendido (víctima y victimario) y la recomposición del tejido de seguridad ciudadana vulnerado no funciona como complemento del circuito tradicional policía, justicia, cárcel sino como etapas críticas y fundamentales de la seguridad urbana.


El Factor Socio-Cultural, Orden, Valores, El Hombre Moderno

            Vivimos en una sociedad altamente consumista, androcéntrica, sexista y elitista que convierte las expectativas en frustraciones muchas veces humillantes. El perfil del hombre moderno (urbano) está conformado por su evasión a las dificultades, su pragmatismo individualista, su deterioro intelectual, relativismo moral y desinterés social. Utilizando palabras más duras y más ajustadas: materialista, ambicioso y corrupto. Desde niños se les inculca : “Si te pegan, pégale, si la maestra te reprende avísame que voy a quejarme y si no estudiaste no importa falta a clases”. Estos padres se dicen “amigos” de sus hijos y no padres formadores de conductas entonces sucede que la familia que tendría que operar como primer ámbito de socialización de la persona humana no cumple con esa misión básica, forjar hábitos e internalizar valores. La familia es el grupo social primario que deja su impronta en nuestro modo de significar el mundo y parte esencial de un escenario que puede ser modificado. Ella fue el armazón de todas las sociedades anteriores a la aparición del Estado. Ahora la familia va delegando funciones al Estado o en la sociedad debido a la necesidad de los padres de trabajar y va perdiendo por ello autoridad y funciones de socialización. La vida diaria se complica aún más con la desocupación que arrastra la pérdida de valores, desesperanza, alcoholismo, drogodependencia, bulimia, anorexia, situaciones de violencia, incremento en las tasas de suicidios, divorcios, familias uniparentales y rematrimonios.
            Actitudes sociales discriminatorias que se caracterizan por el menosprecio y la desvalorización por exceso o por defecto de lo que son o hacen las mujeres ejemplificado en la frase conocida: “Todas las mujeres son iguales” y otras más agresivas denotan una actitud claramente sexista. El sexismo es fácilmente advertible en el lenguaje utilizado en los medios informativos y en las instituciones escolares. Es común ver como se asimila a las mujeres con los niños y también concretar la presencia de mujeres para remarcar estereotipos sexistas como las características físicas, casi siempre la única cualidad atribuible a las mujeres; hay veces en que los ejemplos son vejatorios y entonces estamos hablando de misoginia.
            Muchas de las sociedades en la que se encuentra la sociedad argentina tienen una visión parcializada del mundo en el cual parece que todo lo que ha hecho la humanidad lo ha hecho el hombre esto se llama androcentrismo y, como la palabra lo indica considera que el hombre es el centro del mundo. El androcentrismo se refleja claramente en el uso lingüístico y consiste en utilizar el masculino como  presunto genérico, el ejemplo más común es la utilización de la palabra “hombre” para designar a mujeres y hombres.
           

Vida Diaria Y Familia

            Conforman la vida diaria aquellas situaciones que suceden diariamente en la vida humana y ellas son tiempo, ritmo, prevenciones y repeticiones que suceden el en ámbito inmediato. Cuando los hábitos se alteran se frustran expectativas nacen los problemas. Los componentes de la vida diaria son la vestimenta, la alimentación, la vivienda, la telenovela, el fútbol, el rock, los problemas familiares, hay como destaca Lerébre un tiempo obligado (para trabajar) un tiempo para el ocio y un tiempo forzado (para hacer compras y pagar las cuentas etc…).

Sociología, Antropología Cultural Y Psicología Social

            A continuación destacaré la importancia de los profesionales y su participación en las tareas individuales y sociales necesarias para que este proceso que busca solucionar aquellas cuestiones inherentes a la seguridad urbana adquiera un perfil integral. El Servicio Social: El trabajador social (asistente) tiene la posibilidad de intervenir y transformar la realidad sobre la que opera, primero develando y luego potenciando los individuos para que sean protagonistas de su historia en su micro espacio donde transcurre su vida diaria.La Sociología: al estudiar en grupo social lo hace en el contexto de una sociedad global receptora y aparecen entonces relaciones desiguales, una interacción con las demás culturas (otros grupos sociales) dentro de la situación social globalizante y las desigualdades se traducen por el acceso al capital económico, social, cultural y lingüístico. La Antropología: exige un  esfuerzo importante de abstracción de nuestra propia cultura para poder percibir al otro exige desprenderse de prejuicios y estereotipos. La imagen que damos de nosotros y la que tenemos de los demás fluctúa entre la realidad y la fantasía y puede ajustarse más o menos a la realidad. La Psicología Social: Es la ciencia nexo entre lo colectivo y lo individual, lo “socio” y lo “psico”. Incide en el análisis de las actitudes y de los comportamientos psicosociales en los sistemas de valores individuales, grupales y sociales y es de gran ayuda para entender los fenómenos de construcción de la identidad personal, cultura, imaginación, apropiación del espacio, ritmos, temporalidad, ideas novedosas, exclusión, marginación, aprendizaje, deconstucción y reconstrucción de la identidad. Uno de los investigadores más reconocidos en este campo es S. Moscovici (1988) quién se ocupó del racismo, los prejuicios, la discriminación, las relaciones intergrupales, la creatividad, la influencia de las minorías, los cambios de actitud y la dinámica de las identidades individuales y colectivas.
            No quiero olvidarme de destacar la tremenda importancia que adquiere la tarea de las iglesias, de la religión, en la construcción de la seguridad urbana. La iglesia católica con la catequesis y la pastoral penitenciaria para mencionar sólo dos de sus actividades y también las iglesias evangélicas con sus misiones “de campo” en el terreno de las marginalidad como en barrios excluidos y cárceles, constituyen un importante barrera de contención a las actividades criminales o violentas. Esta tarea necesita institucionalizarse, regularizarse y el Estado debería apoyarla.



Los Medios De Comunicación Social

            Los mensaje simbólicos de la cultura de masas son susceptibles de ser leídos desde la semiótica como usos específicos de los diversos sistemas de signos: la persuasión publicitaria, por ejemplo, las crónicas de la prensa o los diversos géneros televisivos (la mayoría ferozmente primitivos) constituyen contextos inconoverbales que denotan la mitología contemporánea (relatos simbólicos que la sociedad vive como verdaderos) y connotan formas concretas de percibir el entorno sociocultural. La realidad se construye y se mantiene así al dictado de sistemas tecnológicos de comunicación que permiten la difusión a gran escala y un alto nivel de iconicidad en la representación medial y mediatizada del espacio real mediante complejas maniobras retóricas y elaboradas estrategias estilísticas orientadas a producir determinados efectos éticos y pragmáticos traducibles en pautas colectivas de acción. Los usos iconoverbales insertos en las industrias audiovisuales de la comunicación de masas contienen en su estructura formal y temática instrucciones de uso puestas en juego con arreglo a normas sintácticas y estratagemas muy precisas que generan la ilusión de lo real (el efecto de la realidad, la confusión entre las imágenes de la realidad y la realidad de las imágenes) hasta crear en los destinatarios un flujo hipnótico que deviene con frecuencia en discursos como en el publicitario, en eficacísimo recurso de persuasión ideológica. La educación debe trabajar desde edades tempranas en actividades de enseñanza orientadas a evitar que los teleniños caigan en la ilusión de lo real y en una alienación preceptiva que les impida comprender el entorno en que viven. Los medios de comunicación social tienen funciones y disfunciones; al opinar, informar, entretener y educar cumplen funciones manifiestas (lo buscado) latentes (resultados inesperados) y disfunciones (consecuencias negativas). También una función mediadora influye en la imagen que el público receptor se forma del mundo, preparan, elaboran y transmiten una realidad que forman o modifican, producen la realidad social, construyen la realidad relevante. Pero si los medios de comunicación social como la televisión “venden” imágenes morbosas, sexo, violencia, lenguaje procaz, estupideces es porque hay un público que “compra” un público ávido por esas cuestiones, hay un feedback.


La Criminalidad Urbana
Causas

            La conducta criminal espontánea o crónica responde a causas personales y sociales como concurrencia de fuerzas endógenas o externas, motivaciones, crisis personales, oportunidad y también pasividad. Un informe preparado en 1995 por la Asociación John Howard de Alberta, Canadá titulado “prevención del delito mediante el desarrollo comunitario, una revisión de la información” afirmaba que: “aunque ningún estudio ha establecido un vínculo consistente entre pobreza y crimen, están frecuentemente asociados…” y prosigue hasta afirmar que “… muchas de las condiciones asociadas a la pobreza, entre las que se encuentra la desnutrición y la mala salud, la tensión nerviosa crónica, los problemas escolares, el abuso infantil y el abandono, la violencia familiar, la inconsistencia o insuficiencia de los cuidados paternos, los desórdenes psicológicos y los desordenes precoces en el comportamiento infantil, son factores de riesgo que tiene que ver con la conducta criminal”. Sin que esto pretenda justificar la acción criminal, las conductas violentas, creo tremendamente importante para una comprensión totalizante de la seguridad urbana y de las conductas individuales y sociales, considerar que si bien el delito produce un perjuicio algunas veces irreparable, es casi siempre de rebote de injusticias anteriores y esta convicción básica es el sustento de este trabajo junto a otros factores que predisponen a la delincuencia como el ausentismo, la pertenencia a pandillas, el consumo de alcohol y drogas, la falta de autoestima, el egocentrismo, la baja tolerancia a la frustración y la búsqueda de la satisfacción rápida por medios ilegítimos de necesidades materiales urgentes.
            La sociedad y los medios de comunicación social especialmente generan expectativas y la falta de posibilidades reales de alcanzarlas llevan a las  personas a transgredir la ley. En muchos casos el sujeto opta por conductas defensivas para resolver la frustración que le provoca no poder satisfacer esas necesidades y lo hace proyectando en otras personas la culpa, atribuyéndole a otro que, aunque no es responsable, su fracaso, pero con el cual si puede manifestarse, descargarse. Muchas personas viven al imperio de sus impulsos solo el presente, con una ansiedad agobiante y cuando sus necesidades no satisfechas no son resueltas producen en el sujeto angustia y resentimiento. Cuando se trata de adolescentes o jóvenes los factores de socialización son la familia, la escuela y los pares siendo la influencia de los pares lo que más incide en la adopción de acciones violentas, incívicas o delictuales (Estudios de meta-análisis. Blatier 2002).
            Debido a que los delitos se concentran y caracterizan a las grandes urbes, en las megalópolis, lo que no significa que no existan delitos rurales o en ciudades pequeñas encuentro más apropiado definir a la seguridad pública o ciudadana como seguridad urbana para entender a su especificidad. Por ello los incentivos de la actividad criminal o delictiva a tener en cuenta tienen que ver con el aumento de la población, las migraciones interprovinciales y el número de hombres jóvenes entre otros. En la Argentina una característica es en aumento de la división, las fronteras de clases, el apartheid urbano de barrios pobres (villas) ghetos y barrios ricos (barios privados) búnkers. Solo en Capital Federal existen catorce villas miserias: Villa Calacita en Soldati con 750 habitantes, Villa Pirelli en Lugano con 1.000 habitantes, Villa Emaus en el riachuelo con 350 habitantes, Villa 13 Bis en el bajo Flores con 550 habitantes, Villa Oculta en Lugano con 24.000 habitantes, Villa Fátima en Soldati con 11.000 habitantes, Villa Cildañez en Lugano con 13.000 habitantes, Villa 1-11-14 en el Bajo Flores con 40.000 habitantes, Villa 20 en Lugano con 24.000 habitantes, Villa 21-24 en Barracas con 45.000 habitantes, Villa INTA en Lugano con 5.000 habitantes, Villa 31 y 31 Bis en Retiro con 25.990 habitantes, Villa Riachuelo en Barracas con 1.100 habitantes y Villa Los Piletones  en Soldati con 5.200 habitantes. En los dos últimos años la expansión fue de un 25%, según datos del Gobierno porteño son 200.000 las personas que residen en villas miserias.
            Dentro de las actividades criminales o delictivas el problema más grave lo constituye la profusa microcriminalidad, la delincuencia amateur, desorganizada, de gran desarrollo territorial y por su potencialidad ya que es de suponer que muchos de los que la ejecutan se convertirán en delincuentes especializados en algún modus operandi con el paso del tiempo, es por eso que este ensayo centra su estudio en esta tipología. Una de sus características lo constituye el desplazamiento del delincuente para la comisión del delito ya que ningún delincuente “micro” camina más de tres kilómetros de la zona “roja” donde reside hasta su objetivo.
            Como el delito amateur de los jóvenes tiene su origen en muchos casos en la pérdida de valores ligados al empleo, entonces traficar y robar son actividades consideradas legítimas para la obtención de los artículos de consumo. Las pandillas violentas reúnen a jóvenes cuyas escuelas y familias tampoco funcionan y donde los pares cumplen la función de comunidad afectiva que los referencia. Y la exclusión que sufren los jóvenes que integran las pandillas y sus familias debe sumarse el abandono social de su barrio y la influencia de éste medio ambiente en que viven. Los procesos de exclusión social y sus condiciones de vida privan de capacidad de reacción frente a las situaciones multicausales en las que se ven inmersos, es entonces que aparece como alternativa de sobrevivencia y de obtención de divisas el tráfico de drogas, su relación estrecha con el delito y la violencia. Las drogas se difunden en el territorio a través de la pandilla que es fácilmente accesible para los narcotraficantes zonales quienes pagan y cobran a los jóvenes que parasitan en las esquinas hasta altas horas alcoholizados, drogados y realizan incursiones delictivas. Instalando culturalmente el circuito de la droga éste deviene “normal” y como vemos se comercia y se consume en el espacio público, a la vista de todos, especial pero no exclusivamente en territorios donde predomina la ilegalidad. El incremento del tráfico y el consumo de drogas significa también un aumento de la criminalidad, es decir guarda relación directa y en nuestro país tenemos organizaciones como cárteles y mafias internacionales que comercian grandes cantidades de drogas produciendo para consumo nacional y para exportar a otros países. El informe 2010 elaborado por la Oficina contra la droga y el crimen de las Naciones Unidas destaca que la Argentina ocupa el primer lugar en todo el continente americano en cantidad de usuarios de cocaína con una tasa de prevalencia del 2,6 cifra que sólo comparte con Estados Unidos; dicho informe coincide con este autor en cuanto a las causas del consumo de drogas y el aumento del delito y la violencia explicando que 200 millones de personas en todo el mundo consumen drogas ilícitas y pone de relieve las políticas permisivas en torno al consumo de drogas y a la comercialización sin control de las sustancias para producirlas.


El Sistema Penal: Policía, Justicia, Servicio
Penitenciario

            El modelo policial actual: Se basa en la reacción represiva, la burocracia, la presencia como factor disuasivo, la baja calidad institucional y la ecuación mayor cantidad de hechos delictivos igual mayor incorporación de efectivos y mayores recursos, siendo el rasgo más destacado la corrupción en todos sus niveles jerárquicos. A este estado de situación debo agregar que en  la institución impera desde hace ya bastante tiempo la doctrina “Laisse faire, Laisse passer”, dejar hacer, dejar pasar, no intervenir y esto se ha originado en la política “garantista” y de “derechos humanos”, doctrina que también adoptaron en los establecimientos penitenciarios y educativos. Este enfoque unidireccional transformó al policía en un espantapájaros patético que no se considera el brazo armado de la sociedad como cualquier policía del mundo, un mero observador de los hechos que no sólo no previene el delito sino que lastimosamente muchas veces se niega a reprimir por temor a las consecuencias, reduciendo su función a la sola presencia como factor disuasivo cosa que muchas veces tampoco sucede. Un buen comienzo para reconstituir la labor de la institución policial podría ser que los efectivos tengan responsabilidad sobre su territorio, constituyéndose en manager en su zona, el Comisario de la jurisdicción y el Oficial de calle de su barrio y ambos deberían ser calificados en función de la disminución de los índices del delito en el área de su responsabilidad (sistema meritocrático) y no como ocurre actualmente que los ascensos se otorgan a los más inútiles que nunca se involucraron en nada y por el sólo transcurso del tiempo (antigüedad en el cargo). La unidad básica policial es la Comisaría y debe ser revalorizada en función a la recuperación del territorio y del espacio público gentilmente cedido a la delincuencia, que hoy no controla y en el cual el ciudadano se siente agredido, vulnerable y desamparado. Y para recuperar el territorio el primer paso es reunir toda la información necesaria para ubicar en qué lugares se viola la ley y quienes son los que la violan. También la falta de una remuneración adecuada obliga al efectivo policial a realizar servicios adicionales extraordinarios, apostados vigilando empresas, negocios o entidades financieras y bancarias, con respecto a los turnos, el servicio se debe prestar para un mejor funcionamiento y eficacia en tres turnos de ocho horas diarias, eliminando los actuales de doce por veinticuatro o cuarenta y ocho horas.
Hoy la función primaria de la policía es la represión del delito, debería cambiar a la colaboración en la resolución de los problemas que facilitan el delito y luego su represión.


El Servicio Penitenciario

Las cárceles se originaron en casas de trabajo en Inglaterra y Holanda donde se disciplinaba a los vagos a trabajar para poder incorporarse a la vida de las ciudades (Melossi y Pavarini: Carcere e fabbrica. Alle origini de sistema penitenciario, Bologna 1977. Esto significa que desde un principio se creyó importante inculcar al individuo la cultura del trabajo y esto me parece medular en la reeducación del sujeto sobre todo si se trata de un argentino. Hoy el sistema de prisonización en cierta forma potencia la delincuencia y aumenta la marginalidad, en efecto, la superpoblación penal y la falta de establecimientos penitenciarios provoca la convivencia inadmisible de personas procesadas con personas condenadas, primarios con reincidentes, violadores con homicidas, estafadores con ladrones etc…esta circunstancia a la que debemos agregar la violencia intramuros con enfrentamientos con armas blancas, asaltos, amenazas y el consumo diario de drogas logra que la persona humana no sólo no se resocialice sino que egrese del instituto penitenciario resentido, traumado, más capacitado para las actividades delictivas, con su grupo familiar fracturado porque la prisonización también daña a todo el grupo familiar, desesperado por obtener algún dinero y con sed de venganza hacia quienes lo traicionaron, lo agredieron en la cárcel o hacia quienes agredieron a algunos de sus pares o familiares. También al establecer vínculos con sus pares refuerza su pertenencia a ese mundo y también refuerza su grado de droga dependencia porque para poder sobrellevar la situación estresante ha consumido drogas diariamente. En los casos de sujetos primarios (que son detenidos por primera vez) y que en muchos casos egresan absueltos del instituto de detención y que no son delincuentes sufren traumas psiquiátricos que lo influirán durante el resto de su vida por haber convivido durante meses o años en ese mundo. Nadie sale sin huellas en el cuerpo o en su psiquis. Pero sería injusto decir que en materia penitenciaria no se hace nada, lo que se hace es insuficiente por ejemplo en la cárcel la atención psiquiátrica se brinda con un profesional cada 600 internos, la atención psicológica con un profesional cada 100 internos y la laborterapia con un profesional cada 100 internos. Los establecimientos ediliciamente no son funcionales, los sueldos del personal magros, la capacitación del personal deficiente y la conducción política del servicio penitenciario no está capacitada para la función. El conjunto del sistema penal no soluciona ningún conflicto, ni la situación de la víctima, ni la de la comunidad, no hay reparación del daño ocasionado ni reconciliación de las partes ni se fortalece el sentido colectivo de seguridad. El sistema penal es discriminatorio y estigmatizante porque no persigue a todos por igual, el perfil social que predomina en Estados Unidos (en sus cárceles) son los negros, en Europa los inmigrantes y en la Argentina  los pobres, aunque a mí me gusta agregar “pobres e ingenuos”. La policía, la justicia y el servicio penitenciario son una orquesta sin director en la que cada músico interpreta la melodía que se le antoja.



Organismos Nacionales – Seguridad Interior

            La actual Ley de Seguridad Interior Nº 24.059 en (actualizada según leyes 25.520 y 25.443) en la presente situación de crisis ha evidenciado una burocracia inoperante debido a la superposición de las funciones que ella establece y de los roles de sus actores; esta ley debe reformularse, simplificarse. Los organismos que hasta ahora se han visto como la Dirección Nacional de Coordinación y Análisis para la Prevención del Delito, la Dirección Nacional de Seguridad Regional, la Dirección Nacional de Planeamiento y Control, la Dirección Nacionalde Políticas de Seguridad y Protección Civil han demostrado su inutilidad total. La supervisión del accionar de las fuerzas federales y policiales debe dejar de ser atribución de la Secretaría de Seguridad Interior y pasar a una directa formulación de planes ordenadas por el Presidente de la Nación que garantice la vida, la libertad, el patrimonio, los derechos y garantías de los habitantes del suelo argentino, la que debe abarcar la participación de las fuerzas armadas (sin falsos preconceptos) porque si bien no estamos en el supuesto de Estado de Sitio, si estamos en situación de crisis real y el elemento humano y la infraestructura de las fuerzas armadas deben sumarse al combate contra la criminalidad porque el Estado está siendo derrotado en las calles por aquella. Las instalaciones ociosas con que cuentas las fuerzas armadas bien podría utilizarse como escuelas de reeducación para menores y mayores. 


Los Nuevos Instumentos De Socializacion
(La continuidad del ciclo)

Podemos decir que la seguridad urbana comprende al conjunto de métodos mediante el cual, la sociedad intenta contrarrestar las actividades criminales, violentas o incívicas de sus integrantes. Podemos decir además que el ciclo al cual están integrados esos métodos y que desarrollo en están páginas en un proceso sin final, permanente, fijado por un diagnóstico, un planeamiento, una ejecución, un seguimiento y un control de actividades pre-delictivas y post-delictivas (también denominadas desincentivas e interventivas) ejecutables en tiempos cercanos, intermedios y prolongados. Estas actividades que denominaremos etapas del ciclo de seguridad urbana son ocho y la primera y la segunda refieren al enfoque etiológico, a las endemias sociales y deben abordarse en los tiempos intermedios y prolongados. La primera etapa del ciclo es la etapa precriminal, de acciones preliminares, de anticipación como el desarrollo social y la capacitación; el desarrollo social mediante políticas sociales implementadas para anular o disminuir los factores de riesgo a los cuales ya me he referido anteriormente y en la capacitación de sujetos mediante un proceso reeducativo de su sistema jerarquizado de ideas y valores de los cuales infiere su conducta y su sentido, puedan luego transformarse en figuras integrantes del proceso preventivo como líderes locales y consejeros. La segunda etapa de prevención social es la de desincentivación de los factores de riesgo, también etiológica y de endemias sociales. La tercera de prevención material, protege bajando la factibilidad de consumar delitos o acciones violentas; trata sobre cómo hacer más definible el espacio público y privado y además la detección y la investigación criminal, se implementa a partir del tiempo cercano. Las actividades interventivas o pos-delictivas comienzan con el análisis y ejecución de la faz represiva y la intervención de los órganos institucionales como la policía. La quinta etapa la reparación del daño causado a la víctima o damnificado y también del daño causado a la sociedad (que nunca se tiene en cuenta). La reparación además de material si es posible debe enfrentar al victimario con la víctima en un acompañamiento profesional conducente a que el victimario se conceintice sobre la magnitud del daño causado y pueda reflexionar sobre ello.
La reeducación, implica la elaboración de un currículo orientado a un fin que es la modificación de la ideología delictiva del sujeto y el logro de objetivos progresivos como la formación social en valores y normas, la construcción de un proyecto de vida personal, la formación laboral de utilidad práctica inmediata etc. Desde ya que cada individuo y cada tipo de delito de que se trate tendrá un enfoque distinto y particularísimo aún en sus motivaciones, por ejemplo he escuchado en entrevistas con delincuentes crónicos en la modalidad de asaltos decir que esperan recuperar su libertad par consumar un último hecho delictivo para “instalarse” un comercio legal y luego no incurrir nunca más en el delito u otro fin loable como “sacar” a su familia de la villa marginal y marginada alquilando una casa en otro barrio. En estos casos el tratamiento en cuanto a la persuasión reeducativa esta debe recurrir a la demostración que la teoría del último hecho es prácticamente imposible, porque tratándose de delincuentes “micro” o amateurs lo más probable es que el “hecho” resulte un fracaso y el individuo termine muerto o preso o que lo recaudado no resulte suficiente para el fin propuesto y en segundo lugar que el fin no justifica los medios y que a él no le gustaría, si lograra constituir su negocio que otros delincuentes lo asaltaran. Que los objetivos de vida se consiguen con esfuerzo y sacrificio, que tan importante o más que la meta es la forma en que avanzamos hacia ella y otros razonamientos. Lógicamente el sujeto es consciente que carece de las capacidades necesarias par conseguir el objetivo, pero justamente parte de este entrenamiento para la vida que propongo reside en el capacitación laboral que le brindará las herramientas necesarias para transitar la secuencia trabajo-dinero-negocio, su proyecto de vida. La reinserción del individuo al seno de la sociedad una vez cumplida la pena impuesta por el poder judicial debe, en lo posible coincidir con el logro de los objetivos de la fase reeducativa del tratamiento y si quedó incompleta debe continuar aún cuando el sujeto haya recuperado la libertad debido a que en muchos casos se va a encontrar con las consecuencias colaterales de la prisonización prolongada; el abandono de la pareja el alejamiento de sus hijos, la falta de dinero, de vivienda y el nuevo contacto con sus pares que lo inducirán a reincidir en el delito resentido, sin trabajo legal y nuevamente abandonado por el Estado.
La última etapa refiere al seguimiento de la readaptación social tarea que debe monitorear el sistema social y el referente no-docente (consejero) considerando que en la mayoría de los casos el individuo regresa al medio ambiente marginal que lo contamina, entonces la tarea del asistente social consiste en verificar el comportamiento del educando objeto del proceso anterior en cuanto a su obligación de buscar empleo, sus relaciones familiares, la educación de sus hijos, su comportamiento social, el uso de los horarios, si el proceso funcionara en plenitud utilizando conocimientos científicos, si mediante la psicología educativa se encontraron las formas para el aprendizaje y la enseñanza, si se encontraron las características, capacidades e incapacidades generadas en la inteligencia, la motivación y la capacidad de relacionarse con otros sujetos que hacen a ese sujeto distinto a los demás. Si se aplicó desde la perspectiva sociocognitivista un plan para que el comportamiento del educando cambie como resultado de la observación del accionar de otros y de las consecuencias producidas en el modelo prestigioso que recibe por su accionar. Si de la perspectiva constructivista se consolidaron conocimientos de las experiencias vividas y de ellas el sujeto-educando extrajo ideas y conceptos. Si las figuras protagónicas que propongo como los animadores, consejeros, guardianes públicos, evaluadores, promotores, mediadores, brigadas auxiliares, coordinadores, monitores, líderes locales y consejeros de seguridad cumplieron en el proceso un buen desempeño en el aprendizaje sociocultural en la culturización educativa, el hombre habrá aprendido construyendo desde la experiencia su propio conocimiento y su modelo mental habrá cambiado, habrá sido reconstruido.-

           

           
SI NO SE NACIÓ COMO ÉL, HAY QUE ESTUDIAR MUCHO MÁS QUE ÉL 






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