Las personas que acampan en la plaza de Catalunya de Barcelona decidieron mantener la protesta pese a la represión policial y a que los seguidores del Barcelona se reúnan para festejar el triunfo de la UEFA Champions League.
Los “indignados” llevan ya casi dos semanas en la plaza, luego de una asamblea en la que se determinó mantener la concentración de la protesta allí.
Los manifestantes aseguraron que se ven capaces de hacer frente a la celebración de la victoria del Barcelona, luego de haber soportado a la intervención de los Mossos d’Esquadra.
Ayer la acampada desapareció un par de horas, para renacer más fuerte y más protagonista que en sus 11 días de protesta, aunque lo que de desencadenaría luego no tendría explicación.
La represión policial vuelve a tomar a los manifestantes como criminales, y de nuevo la violencia se torna un medio para fomentar el conformismo y la indiferencia. Sin embargo los protestantes no están dispuestos a abandonar sus convicciones y otra vez, la obediencia supero a la conciencia.
Las personas fueron brutalmente golpeadas, luego de que se desate una fuerte y brutal represión como consecuencia de un plan de limpieza de la plaza.
El objetivo era retirar los objetos, como las banderas, y las estructuras instaladas en la plaza. Es por eso que se lanzo el operativo, los Mossos serían quienes protegieran al equipo de limpieza y habían asegurado “no es un desalojo, la gente se puede quedar, pero hay que limpiarlo todo”.
Los operarios de limpieza llenaron los camiones con los objetos de los manifestantes, cuando se desato la protesta en contra del desmantelamiento de la manifestación.
Los Mossos no aseguraron una forma de garantizar la salida a los operarios y fue entonces cuando los manifestantes impidieron la salida de los camiones.
Entonces recurrieron entonces a la porra. Primero se oyeron unos golpes secos, seguidos de gritos de dolor y protesta. La violencia policial fue el inicio de unos incidentes que se prolongaron de forma intermitente seis horas y media y que no terminaron hasta que la policía abandonó la plaza.
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