Boletín Comunidad de Empresarios Católicos: Año 6, No. 196, Mayo 2011
Muy estimados hermanos en Cristo:
Reciban un abrazo y nuestras oraciones todos los miembros y amigos de la Comunidad de Empresarios Católicos.
¿Es posible humanizar la empresa? La respuesta es obvia y contundente: sí. De hecho, es una necesidad rotunda y urgente. Es una acción fundamental para elevar la condición laboral.
Una corporación rica, diversificada, cualificada y de gran impacto es aquella que garantiza a todos sus trabajadores condiciones de vida que le dignifican y elevan de una u otra forma su propia naturaleza.
Por desgracia, muchas veces se confunde la noción de riqueza con la visión economicista y productiva dejando de lado la relación humana y cristiana de sus trabajadores.
La Iglesia, preocupada por cristianizar las condiciones laborales se ha apoyado de la Doctrina Social para dar luces y directrices para que toda relación de trabajo se dé en un clima de confianza, solidaridad, servicio, donación y generosidad.
En esta semana, hemos buscado reunir materiales que ayuden a reflexionar en esta materia. Que ayuden a clarificar cómo lograr este meta-objetivo que impactará de modo directo en la armonía, equilibrio, justicia y paz en todas nuestras comunidades. Esperamos que sirvan para este fin.
Dios los bendiga siempre.
Su hermano en Cristo,
Jorge Alberto Hidalgo Toledo
Editor, Comunidad Empresarios Católicos
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