Por el hecho están detenidos, Silvia Beatriz la Fuente, madre de la víctima, y Pablo Verón Visconti, padrastro de la menor, acusados del delito de “homicidio agravado por el vínculo”.
El crimen estremece a medida que se conocen más detalles de cómo sucedió. La niña habría sido golpeada salvajemente por su madre la noche del viernes y luego acostada a dormir. A la mañana siguiente, la mujer la encontró sin vida.
Consecuentemente, con su pareja habrían intentado quemarla en la parrilla que poseen en su propiedad tras rociarla con kerosene. Al no poder reducir sus restos a cenizas, la pareja metió a la niña en un cochecito y la arrojaron en un arroyo, debajo del puente de avenida Mitre, casi calle 44, en Berazategui, próximo al límite con la vecina localidad de Guillermo Hudson, en el sur del conurbano bonaerense.
Cámaras de seguridad habrían registrado el recorrido que hicieron los sospechosos hasta el lugar donde fue depositado el cuerpo. Al parecer, la mujer arrojó el cadáver con dos de sus otros hijos.
Desde un principio el fiscal que entiende en la causa, Carlos Riera, sospechó del entorno más íntimo de la niña, ya que su madre hizo la denuncia por su desaparición, 38 horas después de supuestamente haberla visto por última vez.
Además, Visconti se haría quebrado frente a la policía y habría confesado el crimen, pero como no declaró frente a un funcionario judicial, su testimonio no tiene validez. Sin embargo, la prueba fundamental son las imágenes de las cámaras de seguridad.
Riera ordenó esta madrugada la realización de un allanamiento en la casa familiar, ubicada en el cruce de las calles 161 y 49A, de la localidad de Guillermo Hudson, en donde, además de secuestrar el cochecito de bebé, hallaron varias bolsas de residuo con cenizas, pelos y fibras que deberán ser sometidos a análisis para constatar si coinciden con el ADN de Priscila.
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