ARGENTINA
OTRA CONDENA A LA LEY ANTITERRORISTA RECIENTEMENTE APROBADA
CARTA DE UN MILITANTE DEL PARTIDO "NUEVO ENCUENTRO"
En la noche del pasado 23 de octubre, después del contundente triunfo de Cristina, compartí con mi familia y miles de militantes en la Plaza de Mayo esa alegría colectiva de la reiteración de los sueños de cambio. Empezaba a mostrarse que había una correlación de fuerzas más favorable para los intereses populares.
Lejos estaba de imaginar, como muchos militantes de Nuevo Encuentro, que a los pocos días nuestros diputados votarían a favor de la llamada ?Ley Terrorista?, exigida por ?organismos internacionales? como el GAFI, apéndice e instrumento de los verdaderos y únicos terroristas que la humanidad conoce y que ejercen como tales en todas partes del mundo donde puedan dividir los pueblos.
Y no es que no tuviéramos Ley, hipócritamente llamada ?antiterrorista?. Ya teníamos una aprobada en el año 2007, que suponemos que a los amos del mundo les parecía insuficiente.
A los comunistas y a las demás fuerzas políticas de izquierda y populares, algunas de ellas enroladas en el propio movimiento peronista, el poder, real más allá de sus aciertos y errores, siempre los han tratado de subversivos y terroristas por confrontar con el capitalismo.
Infinidad de organismos de derechos humanos, personalidades, organizaciones sociales, políticas y la CTA han rechazado, con fundados argumentos, la peligrosidad de esta ley para el movimiento popular, y solicitaron abrir un debate de cara a la sociedad. No fue posible. La norma fue aprobada rápidamente en el Parlamento por los diputados del FPV y de Nuevo Encuentro.
Temo que si no nos despabilamos nos pase igual que a la socialdemocracia, que quería reformar el capitalismo y el capitalismo los termino reformando a ellos.
¿De donde sacaron los Diputados de Nuevo Encuentro que nuestros votos podían avalar semejante posición?. ¿En donde figuraba en nuestro programa electoral o en nuestras intenciones políticas de construcción?. ¿Que tiene que ver esto con la dichosa frase de ?profundizar el modelo? que en este caso quedo como cartón pintado.
Nuestros diputados no tuvieron la inteligencia y la valentía de convocarnos a un debate democrático al interior de la fuerza política, a una asamblea, a una reunión, como las que convocamos y a las que nos sometemos todos los que militamos en el movimiento social y sindical.
Esta situación crea interrogantes sobre el presente y el futuro de Nuevo Encuentro, porque si queremos incidir en el proceso social y político debemos definir ¿que tipo de construcción política nos daremos?. ¡O no hay nada que discutir con la militancia?, trasladando los mecanismos de representación formal al interior de nuestra fuerza.
Es una pena la reiteración, de lo que parece un mal endémico de las fuerzas políticas populares, el posibilismo, ese culto a la baja, con lecturas equivocadas de la correlación de fuerzas en la sociedad, que por este camino no mejoraremos.
Creo que en este tema el Kirchnerismo ha estado por detrás del propio Néstor Kirchner que contribuyo a recuperar la política y alejar eso de que no se puede.
¿Cuantas veces nuestros diputados han expresado que es necesario desarmar los instrumentos teóricos del neoliberalismo, que aun son una pesada carga para la distribución de la riqueza, la soberanía nacional y la independencia económica?.
Votar esta Ley, aun con reformas que no cambian sustancialmente su carácter antidemocrático y macartista, es una derrota de la batalla de ideas que decimos sostener.
Esta Ley no es una mera jugada táctica, es de principios y con los principios no se jode.
Quizás la votación de esta Ley pone en evidencia debates que no se dieron a fondo anteriormente. ¿Que tiene que hacer la Argentina en el G20?, o nos creemos eso de ?Inversiones a Cambio de Seguridad? y en esto vuelvo a Kirchner cuando planteo una posición nuestra desde siempre, que la seguridad es educación, trabajo, inclusión etc. El G 20 le preocupa a la derecha, no nos debería preocupar a nosotros, porque a la derecha se la confronta y se la derrota no se la convence.
Ya sabemos que tenemos una economía dominada en su patrimonio y producción en manos extranjeras, principalmente de los EEUU. ¿No es este el momento de dar batalla o realmente creen lo del ?capitalismo serio? que no encuentra su burguesía nacional por mas palanca que se de desde el Gobierno y el Estado.
Cristina habla de multilateralismo, excelente, pero el G20 tiene como verdadero objetivo el prolongamiento del gobierno mundial que ejercen las grandes potencias y constituirse en vigilante de lo esencial de la lógica neoliberal, a mantener una economía mundial ?abierta?, basada en los principios del ?dios mercado?. Esto para ellos no es negociable, el resto es mera palabrería.
En definitiva el G20 representa los intereses nostálgicos de la fenecida unipolaridad estadounidense que no renuncia a sus planes financieros y militares y solo está dispuesta a repartir alguna migaja a los países emergentes.
El imperialismo no se equivoca ni se aparta de su estrategia, la practica sistemática y masiva del terrorismo de estado a nivel mundial, por eso creo que la votación de esta ley es un retroceso en la batalla cultural e ideológica que pensábamos ganada en los DD.HH contra la teoría de los dos demonios (pues estamos reconociendo lo que plantea la derecha acerca de que los terroristas están o son el pueblo).Es por todo eso que considero un grave error y una grave concesión al enemigo la actitud tomada en este debate.
Como todos los compañeros que compartimos militancia, esfuerzos y que estamos en el mismo espacio sean peronistas, comunistas, o sin partido seguramente no nos bajaremos del camino de la lucha y la esperanza,
no confundiremos unidad con uniformidad, ni veremos a la diversidad como traición según nos explica el maestro Eduardo Galeano.
No se trata de jugar a correr al gobierno por izquierda, sino una cuestión de conciencia y de principios. Con semejante seguidismo acrítico al Ejecutivo perdemos independencia de criterio propio y la posibilidad de desarrollar construcciones en el movimiento popular más aptas y firmes para profundizar el camino antineoliberal, con los mejores sectores kirchneristas, con miles de militantes y cuadros en condiciones de referenciarse siempre y cuando haya posiciones justas. Porque sino será lo mismo votar a Scioli que a Sabatella o los gobernadores feudales subsidiarios del oro y los monocultivos.
¿Como movernos con fuerzas aliadas a las cuales no les dejamos otro camino que el mirar para arriba, que en este caso es de resignación?.
En estos días he sostenido innumerables conversaciones con compañeros del espacio kirchnerista, tanto juveniles de la Campora como del Movimiento Evita, y este tema no les cierra.
Hay que encontrar los caminos para consultar y decidir con los de abajo. Si se hubiera podido expresar toda la militancia habría rechazado semejante votación.
Tengo profundo respeto por nuestros diputados de Nuevo Encuentro y con algunos hasta relaciones de amistad, pero en este caso se han equivocado y no comparto su voto positivo a esta ley.
Todos estos días me rebane los sesos pensando que hubiera hecho Floreal Gorini, ese insigne y gran dirigente que el movimiento cooperativo tuvo la virtud de promover, y llegue a una sola conclusión:
NO EN MI NOMBRE.
Luis C Fernández,
OTRA CONDENA A LA LEY ANTITERRORISTA RECIENTEMENTE APROBADA
CARTA DE UN MILITANTE DEL PARTIDO "NUEVO ENCUENTRO"
En la noche del pasado 23 de octubre, después del contundente triunfo de Cristina, compartí con mi familia y miles de militantes en la Plaza de Mayo esa alegría colectiva de la reiteración de los sueños de cambio. Empezaba a mostrarse que había una correlación de fuerzas más favorable para los intereses populares.
Lejos estaba de imaginar, como muchos militantes de Nuevo Encuentro, que a los pocos días nuestros diputados votarían a favor de la llamada ?Ley Terrorista?, exigida por ?organismos internacionales? como el GAFI, apéndice e instrumento de los verdaderos y únicos terroristas que la humanidad conoce y que ejercen como tales en todas partes del mundo donde puedan dividir los pueblos.
Y no es que no tuviéramos Ley, hipócritamente llamada ?antiterrorista?. Ya teníamos una aprobada en el año 2007, que suponemos que a los amos del mundo les parecía insuficiente.
A los comunistas y a las demás fuerzas políticas de izquierda y populares, algunas de ellas enroladas en el propio movimiento peronista, el poder, real más allá de sus aciertos y errores, siempre los han tratado de subversivos y terroristas por confrontar con el capitalismo.
Infinidad de organismos de derechos humanos, personalidades, organizaciones sociales, políticas y la CTA han rechazado, con fundados argumentos, la peligrosidad de esta ley para el movimiento popular, y solicitaron abrir un debate de cara a la sociedad. No fue posible. La norma fue aprobada rápidamente en el Parlamento por los diputados del FPV y de Nuevo Encuentro.
Temo que si no nos despabilamos nos pase igual que a la socialdemocracia, que quería reformar el capitalismo y el capitalismo los termino reformando a ellos.
¿De donde sacaron los Diputados de Nuevo Encuentro que nuestros votos podían avalar semejante posición?. ¿En donde figuraba en nuestro programa electoral o en nuestras intenciones políticas de construcción?. ¿Que tiene que ver esto con la dichosa frase de ?profundizar el modelo? que en este caso quedo como cartón pintado.
Nuestros diputados no tuvieron la inteligencia y la valentía de convocarnos a un debate democrático al interior de la fuerza política, a una asamblea, a una reunión, como las que convocamos y a las que nos sometemos todos los que militamos en el movimiento social y sindical.
Esta situación crea interrogantes sobre el presente y el futuro de Nuevo Encuentro, porque si queremos incidir en el proceso social y político debemos definir ¿que tipo de construcción política nos daremos?. ¡O no hay nada que discutir con la militancia?, trasladando los mecanismos de representación formal al interior de nuestra fuerza.
Es una pena la reiteración, de lo que parece un mal endémico de las fuerzas políticas populares, el posibilismo, ese culto a la baja, con lecturas equivocadas de la correlación de fuerzas en la sociedad, que por este camino no mejoraremos.
Creo que en este tema el Kirchnerismo ha estado por detrás del propio Néstor Kirchner que contribuyo a recuperar la política y alejar eso de que no se puede.
¿Cuantas veces nuestros diputados han expresado que es necesario desarmar los instrumentos teóricos del neoliberalismo, que aun son una pesada carga para la distribución de la riqueza, la soberanía nacional y la independencia económica?.
Votar esta Ley, aun con reformas que no cambian sustancialmente su carácter antidemocrático y macartista, es una derrota de la batalla de ideas que decimos sostener.
Esta Ley no es una mera jugada táctica, es de principios y con los principios no se jode.
Quizás la votación de esta Ley pone en evidencia debates que no se dieron a fondo anteriormente. ¿Que tiene que hacer la Argentina en el G20?, o nos creemos eso de ?Inversiones a Cambio de Seguridad? y en esto vuelvo a Kirchner cuando planteo una posición nuestra desde siempre, que la seguridad es educación, trabajo, inclusión etc. El G 20 le preocupa a la derecha, no nos debería preocupar a nosotros, porque a la derecha se la confronta y se la derrota no se la convence.
Ya sabemos que tenemos una economía dominada en su patrimonio y producción en manos extranjeras, principalmente de los EEUU. ¿No es este el momento de dar batalla o realmente creen lo del ?capitalismo serio? que no encuentra su burguesía nacional por mas palanca que se de desde el Gobierno y el Estado.
Cristina habla de multilateralismo, excelente, pero el G20 tiene como verdadero objetivo el prolongamiento del gobierno mundial que ejercen las grandes potencias y constituirse en vigilante de lo esencial de la lógica neoliberal, a mantener una economía mundial ?abierta?, basada en los principios del ?dios mercado?. Esto para ellos no es negociable, el resto es mera palabrería.
En definitiva el G20 representa los intereses nostálgicos de la fenecida unipolaridad estadounidense que no renuncia a sus planes financieros y militares y solo está dispuesta a repartir alguna migaja a los países emergentes.
El imperialismo no se equivoca ni se aparta de su estrategia, la practica sistemática y masiva del terrorismo de estado a nivel mundial, por eso creo que la votación de esta ley es un retroceso en la batalla cultural e ideológica que pensábamos ganada en los DD.HH contra la teoría de los dos demonios (pues estamos reconociendo lo que plantea la derecha acerca de que los terroristas están o son el pueblo).Es por todo eso que considero un grave error y una grave concesión al enemigo la actitud tomada en este debate.
Como todos los compañeros que compartimos militancia, esfuerzos y que estamos en el mismo espacio sean peronistas, comunistas, o sin partido seguramente no nos bajaremos del camino de la lucha y la esperanza,
no confundiremos unidad con uniformidad, ni veremos a la diversidad como traición según nos explica el maestro Eduardo Galeano.
No se trata de jugar a correr al gobierno por izquierda, sino una cuestión de conciencia y de principios. Con semejante seguidismo acrítico al Ejecutivo perdemos independencia de criterio propio y la posibilidad de desarrollar construcciones en el movimiento popular más aptas y firmes para profundizar el camino antineoliberal, con los mejores sectores kirchneristas, con miles de militantes y cuadros en condiciones de referenciarse siempre y cuando haya posiciones justas. Porque sino será lo mismo votar a Scioli que a Sabatella o los gobernadores feudales subsidiarios del oro y los monocultivos.
¿Como movernos con fuerzas aliadas a las cuales no les dejamos otro camino que el mirar para arriba, que en este caso es de resignación?.
En estos días he sostenido innumerables conversaciones con compañeros del espacio kirchnerista, tanto juveniles de la Campora como del Movimiento Evita, y este tema no les cierra.
Hay que encontrar los caminos para consultar y decidir con los de abajo. Si se hubiera podido expresar toda la militancia habría rechazado semejante votación.
Tengo profundo respeto por nuestros diputados de Nuevo Encuentro y con algunos hasta relaciones de amistad, pero en este caso se han equivocado y no comparto su voto positivo a esta ley.
Todos estos días me rebane los sesos pensando que hubiera hecho Floreal Gorini, ese insigne y gran dirigente que el movimiento cooperativo tuvo la virtud de promover, y llegue a una sola conclusión:
NO EN MI NOMBRE.
Luis C Fernández,
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