Entrada destacadaLa editorial del Diario La Nación, Spandau y los izquierdos humanos.

La editorial del Diario La Nación, Spandau y los izquierdos humanos.

"La primera víctima en una guerra es la verdad". Anónimo. En estos días, la tilinguería seudoizquierdoza, ha bramado ante la pu...

martes, 17 de enero de 2012

La magistrado María Inés Lona de Ávalos arribó al país tras haber sobrevivido en el naufragio del crucero Costa Concordia en el Mar Mediterráneo.


La magistrada relató que tuvo que nadar para salvar su vida. “Fue supervivencia, no un acto de valentía”, manifestó. “Me dijeron se hunde el barco, tírense al agua… y yo me tiré”, sostuvo.
En un principio, la jueza no había notado la gravedad de los hechos. Detalló que la tripulación le había comunicado que “solo había un problema eléctrico”, hasta que escuchó una alarma y el anuncio de que todos los pasajeros debían dirigirse a los botes salvavidas.
Pero el caos se apoderó del barco y la jueza de 72 años quedó a la deriva, sin nadie que la asistiera, sin más opción que arrojarse al mar y nadar para sobrevivir.
Ávalos agregó que se arrojó a las aguas con los zapatos puestos porque temía que cuando llegara a la costa escarpada se destrozara los pies. También llevaba puesto su tapado y un chaleco salvavidas.
“Me tiré de pie. El agua estaba a buena temperatura. Se veía poco. Me puse a nadar, pero cada 15 metros paraba y miraba para atrás. Sentía los crujidos del barco y tenía miedo que me cayera encima si naufragaba completamente. Nadé unos pocos minutos y llegué a la isla”, dijo la jueza.
La mujer viajaba con sus hijas, María Silvina de 41 años y María Valeria de 36, quienes habían subido a un bote salvavidas y estaban sanas y salvas en la costa, pero con la desesperación se no saber qué había pasado con su madre, a quien habían perdido en el caos del barco.
Finalmente, las mujeres se encontraron en la costa y ya regresaron al país. Ávalos es titular del Primer Juzgado Penal de Menores de la provincia de Mendoza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario