Fuentes policiales informaron hoy que: “Recapturaron a los dos presos en el partido bonaerense de Morón cuando dormían en un departamento de un ambiente y no opusieron resistencia”.

Luis Alberto López, de 28 años, y Leonardo Antonio Salto, de 31, son los dos de los 13 reclusos que se fugaron hace una semana del penal de máxima seguridad de Ezeiza.

Faltan  recapturar a otros ocho evadidos, ya que el lunes pasado habían sido apresados en Cañuelas José Durán y Claudio “Pájaro” Ortiz, mientras que el jueves cayó en Lanús Cristian Espínola Cristaldo, de 22, paraguayo, condenado a 18 años de prisión por el crimen del periodista boliviano Adams Ledesma Valenzuela (41).

Según las mismas fuentes: López estaba detenido desde 2012 y procesado, mientras que Salto llevaba siete años en la cárcel.

Ambos fueron capturados cuando dormían, no se resistieron y en la vivienda no se encontraron armas. El allanamiento fue realizado cerca de la medianoche, alrededor de las 23:00, en un departamento de un ambiente ubicado en la calle Mitre 1074, entre Casullo y General José de San Martín, a unas seis cuadras de la estación de trenes de Morón.

El operativo fue implementado por la Policía Bonaerense, la Policía Federal y la Secretaría de Inteligencia.

Sergio Berni, el secretario de Seguridad, explicó que: “los detenidos se movían con habilidad por el conurbano bonaerense, iban de un lugar a otro y ayer por la tarde se estableció que estaban alojados en un departamento chico de Morón, donde cerca de la medianoche fueron recapturados”.

Esta mañana continuaba la búsqueda de los otros ocho evadidos: Luciano Javier Campo, Alberto Manuel Freijo, Marcos Ezequiel Sánchez, Mario Enrique Bañera, Jonathan Páez, Martín Alejandro Espiasse Pugh, Thiago Ximenez (brasileño) y Renato Dutra Pereira (brasileño). Los tres últimos son considerados los ideólogos de la fuga.

El hecho profocó la renuncia del director del Servicio Penitenciario Federal (SPF) Víctor Hortel, quien fue reemplazado por Alejandro Marambio. Antes de dejar su cargo, Hortel desplazó al jefe de la prisión y a 18 agentes.

El Gobierno, dos días después de concretada la fuga, ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quienes aporten datos puntuales que permitan la detención de cada uno de los evadidos.