Una oposición vergonzosa en Argentina.

Divide y reinarás

Hoy se han puesto por delante los egos en esta fragmentación; y la gente con su voto lo ha dejado en claro: el votante actuó pensando en que si no le ofrecían nada mejor se quedaba con lo que tenía. Es por esto que la Presidenta hizo una elección más parecida a la del 2007 que a la del 2009, cuando fue acorralada por los acuerdos opositores.

La fragmentación de la oposición dejó a la Presidenta más cerca de 2007 que de 2009

Según datos de la Justicia Electoral, ha habido una participación de más del 70 por ciento de la población en estas elecciones primarias en las que se eligen candidatos; y así se emparentan con la concurrencia en los comicios en los que realmente se votan representantes. Esto habla del entusiasmo por la participación ciudadana, pero también deja en claro cómo vota la gente y cómo será el escenario electoral en octubre.

Con el liderazgo de la Presidenta, el premio es el segundo puesto, que en este momento se lo dirimen Alfonsín y Duhalde. La cuestión es qué sucederá en octubre. Las fuezas que hace dos años habían enfrentado al oficialismo se deshicieron, y esto quiere decir que para la gente la visión de la oposición es pobre.

¿Cómo se moverá entonces el electorado? Si el segundo es Duhalde, es difícil pensar que el votante de Alfonsín le ceda sus votos; y viceversa. Para que eso suceda debería haber un acuerdo explícito de parte de los candidatos, y eso es pura hipótesis. Por lo que, la fragmentación opositora es el mejor negocio para Cristina Fernández de Kirchner.

Y esto no es porque falten políticas para llegar a ese concenso opositor, sino porque hoy se han puesto por delante los egos en esta fragmentación; y la gente con su voto lo ha dejado en claro: el votante acutó pensando en que si no le ofrecían nada mejor se quedaba con lo que tenía. Es por esto que la Presidenta hizo una elección más parecida a la del 2007 que a la del 2009, cuando fue acorralada por los acuerdos opositores.