El hecho ocurrió a las 5:30 de la madrugada en una comisaría en el sur de Rosario, en donde permanecían alojados 26 presos. Allí, uno que había sido detenido ayer mismo por un intento de robo, aprovechó un descuido de la guardia y rompió los candados de su celda con una barreta.
El recluso hizo lo mismo con otros calabozos, permitiendo así el escape de otros 13 detenidos que se fugaron por el sector interior del edificio y escaparon por los techos de viviendas vecinas.
Los guardias que prestaban servicio al momento de la fuga pasaron a disponibilidad y se les efectuó un sumario interno, según informó el comisario Daniel Corvelini, jefe de Orden Público.
Por el momento, solo fueron recapturados seis de los catorce que lograron escapar.
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