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lunes, 22 de octubre de 2012

Facundo Macarrón, el hijo de Nora Dalmasso, quien fuera asesinada en noviembre de 2006 en un exclusivo barrio de Río IV, escribió una carta donde dio detalles de la pesadilla que le tocó vivir en estos cinco años.



“Luego de cinco años y casi cuatro meses, finalmente puedo sentirme libre de una condena que hasta el día de hoy no me explico cómo ni por qué cayó sobre mí, pero que sin lugar a dudas marcó mi existencia para siempre”, escribió el joven acusado de violar y asesinar a su madre y que fue absuelto recientemente.
“En mi caso, la condena deriva, desde luego, de una absurda imputación que un incapaz fiscal decidió hacer en mi contra, por el simple motivo de no ajustarme al paradigma de lo que él considera lo normal”, agregó.
“Por más principio de inocencia que exista, por más sistema y más leyes que en buena hora me hayan protegido de algunas arbitrariedades judiciales que se podrían haber intentado en su momento, la esencial dignidad de una madre, de una familia y la propia se destruyen una y otra vez al antojo de cualquier ciudadano motivado por un interés político, económico o mediático, que por su abstracción y masificación queda impune, y cuyas consecuencias cada uno está obligado a sobrellevar”, sostuvo.
“Es indescriptible lo que se siente cuando a uno le dicen que abusó y asesinó a su madre”, apuntó Macarrón. “No sólo fue perder a mi madre de una manera que me niego a imaginar y que las brutas decisiones de los responsables de la investigación me impidieron procesar en todo este tiempo, sino que fue además el intento despiadado de matarla socialmente, y como si aun eso no fuera suficiente, ir luego por el hijo y el resto de su familia”, añadió.
“Si ahora alguien quiere saber cómo transcurre mi vida, le diré que muchas veces pienso que mientras quien ultrajó y asesinó despiadadamente a mi madre vive tranquilo, ella no descansa en paz porque un fiscal, en lugar de investigar quién era el culpable para que reciba su justo castigo, ocupó todo su tiempo en perseguir a su hijo, es decir, a otra de las víctimas, por el simple hecho de ser diferente a lo que él considera ‘un buen hijo de familia’”.
Y arremetió contra el fiscal Javier Di Santo una vez más, agregando: “Si antes suponía en él incapacidad, ahora observo inaceptable malicia”. “Espero que el tiempo me diga que sí, que se castigue a los culpables de todo lo sufrido, aunque lamentablemente temo que se autoprotejan y todo quede impune, como está sucediendo con el asesinato de mi mamá”.

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