Esta mañana se dio a conocer que el gobierno de Siria decidió aceptar el plan propuesto por la Liga Árabe y finalizará con la dura represión a las manifestaciones que se realizaron en los últimos meses.
Luego de realizada una reunión en la ciudad del Cairo en Egipto, un portavoz de la Liga Árabe anunció que ”la delegación siria aceptó el plan ( de pacificación) sin reservas y en su integridad”
Dicha propuesta implica un alto a la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad en la represión de las protestas y que según informara la ONU, ya han causado 3000 muertes desde el inicio de las movilizaciones en marzo pasado.
También se incluye la liberación de los detenidos durante las manifestaciones antigubernamentales. A su vez, se prevé el retiro de las tropas de las ciudades en las que han sido desplegadas.
Por otra parte delegados de la Liga controlaran el cumplimiento del plan y permitirán el acceso de la prensa internacional, antes prohibida lo que dificultaba poder estimar el real alcance de las protestas y la represión.
Previamente, los medios de comunicación sirios habían anunciado el “acuerdo” pero aún la Liga Árabe negaba haber recibido alguna confirmación oficial de Damasco.
El Consejo Nacional Sirio (CNS), el cual nuclea a una gran cantidad de las fuerzas opositoras al régimen del presidente Bashar al Asad, volvió a exhortar a la Liga Árabe para que cese la adhesión de Siria a la organización.
“El comportamiento sanguinario del régimen muestra que no tiene en cuenta los esfuerzos árabes tendiente a frenar la efusión de sangre y a evitar las injerencias extranjeras. El régimen quiere ganar tiempo”, afirmó el CNS.
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