En el día de ayer la mandataria inauguró en Tierra del Fuego, una industria cerrada en 1997 ante la crisis de entonces. Allí habló de “la necesidad de no boicotear a la Argentina”.
“Y me referí”, agregó Cristina, “a todos los sectores. A los sectores que por allí tienen prácticas sindicales que son propias de hacer frente a un gobierno o a otro gobierno que no escuchaban a los trabajadores porque no tenían políticas de industrialización”.
“Pero también me referí a las prácticas de algunas empresas que solo piensan en la especulación y la rentabilidad y no tienen la responsabilidad social, no solamente frente a sus trabajadores sino ante los 40 millones de argentinos”, sostuvo la presidenta.
“No me interesan que pretendan por allí dividir a trabajadores, Estado y empresas. El llamado a no boicot es a todos, es a los que ganan formidables sumas de dinero y no las reinvierten en la Argentina sino que se la llevan afuera”, afirmó.
“Por eso levanto el ejemplo de General Motors, no solamente nos ayuda a equilibrar la balanza comercial sino que os aporta capital” dijo la mandataria.
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