Sus insultos para con los trabajadores fueron in crescendo y la mujer, fuera de los cánones normales, optó por romper elementos de trabajo del local a puro grito.
La intervención policial, en el inicio del video, era de absoluta pasividad. Al final y a pesar de sus gritos, los efectivos decidieron detenerla, pero el daño, ya estaba hecho.
La mujer de no más de 40 años podría tener sus razones para el enojo con la compañía, pero ello no implica ni justifica agresión alguna.
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