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La editorial del Diario La Nación, Spandau y los izquierdos humanos.

"La primera víctima en una guerra es la verdad". Anónimo. En estos días, la tilinguería seudoizquierdoza, ha bramado ante la pu...

miércoles, 8 de junio de 2011

El Comandante Marcos ante la violencia en México.

MEXICO

> Carta del Subcomandante Marcos

> al "Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio"
*******************************************************************
>
>
> EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
>
> MÉXICO.
>
> Junio del 2011.
>
> "El dolor nos recuerda
> Que podemos ser buenos,
> Que alguien mejor nos habita,
> Que corre en noble sentido el río de las lágrimas.
>
> Dolor llamamos al envés de la hoja de la risa,
> A la tiniebla que queda al otro lado de la estrella
> Que en tu frente tenía apacible nombre
> Y orientaba nuestros pasos día a día.
>
> Dolor es el combustible con que arde
> La llama de recuerdos que ilumina
> Una noche del olvido derrotado
> Por el rayo de tu risa al revolar.
>
> Dolor se llama el duelo
> De vivir por tu memoria.?
>
>
>
> Fragmento de ?49 Globos?.
> Juan Carlos Mijangos Noh.
>
> Al: MOVIMIENTO CIUDADANO POR LA JUSTICIA 5 DE JUNIO, a los
> familiares de l@s niñ@s muertos y heridos en la Guardería ABC el 5
> de junio del 2009, y a tod@s quienes se han solidarizado con su lucha.
> Hermosillo, Sonora, México.
>
>
> De: Subcomandante Insurgente Marcos.
> Chiapas, México.
>
>
> Les escribo a nombre de las mujeres, hombres, ancianos y niños del
> Ejército Zapatista de Liberación Nacional, para saludarlos y
> manifestarles nuestro respeto y admiración por su digna lucha.
>
> No es fácil sacar palabras del dolor, nosotros lo sabemos.
>
> ¿Y de la rabia?
>
> ¿Del saber que los malos gobiernos ignoran propositivamente los
> reclamos de justicia?
>
> ¿De ver cómo se manipula el calendario para simular justicia, y para
> calcular que la desmemoria cubrirá la muerte? Esa muerte absurda de
> los 49 pequeños y las decenas de heridos, infantes sin más culpa que
> haber nacido en un país donde el gobierno ha unido el nepotismo con
> la corrupción y la impunidad.
>
> Poco o nada podemos agregar a lo que sus dignas palabras han
> señalado sobre lo que ocurrió: la desgracia llegando a quienes ni la
> esperaban ni la merecían; la irresponsabilidad que la propició; la
> complicidad de gobiernos, legisladores y jueces; la continua
> postergación de una investigación a fondo. Y los nombres y las
> imágenes de las niñas y los niños, las actividades y movilizaciones
> para honrarlos de la mejor manera, es decir, exigiendo castigo a los
> responsables, justicia para las víctimas y la adopción de medidas
> que impidan que la tragedia se vuelva a repetir.
>
> Todo eso y más hemos aprendido de su página de internet (www.movimiento5dejunio.org
> ), y del libro ?Nosotros somos los culpables? de Diego Enrique
> Osorno, que arma el rompecabezas de la tragedia.
>
> La muerte de una niña, de un niño, siempre es desproporcionada.
> Llega atropellando y destruyendo todo lo cercano. Pero cuando esa
> muerte es sembrada y cultivada por la negligencia y la
> irresponsabilidad de gobiernos que han convertido la ineptitud en
> negocio, algo muy profundo se sacude en el corazón colectivo que
> abajo hace andar la pesada rueda de la historia.
>
> Entonces las preguntas crecen y se extienden: ¿por qué?, ¿quiénes
> son los responsables?, ¿qué se hace para que nunca más se repita esa
> tragedia?
>
> Y ha sido el empeño de ustedes el que nos ha dado las respuestas.
> Porque de arriba sólo hemos visto desprecios, burlas, simulaciones y
> mentiras.
>
> La mentira es siempre un ultraje, pero cuando desde el Poder se teje
> para esconder a familiares y amigos, es una villanía.
>
> Allá arriba no se han arrepentido. No lo harán. En lugar de honrar a
> los infantes muertos de la única forma que les sería permitida, es
> decir, con justicia, siguen en sus juegos de guerra donde ellos
> ganan y todos pierden.
>
> Porque no es resignación ante la muerte la que se predica desde allá
> arriba. Lo que quieren es el conformismo frente a la
> irresponsabilidad que calcinó e hirió esas vidas.
>
> Lejanos como estamos, en calendario y geografía, no mandamos
> palabras de conformismo ni de resignación. No sólo porque ni uno ni
> otro pueden hacer frente a las consecuencias de ese crimen que ahora
> cumple 2 años. También, y sobre todo, porque la lucha de ustedes nos
> hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su
> empeño.
>
> Allá arriba deberían saber que no sólo el dolor une, también el
> ejemplo de tenaz lucha que en ese dolor se anima.
>
> Porque ustedes, hombres y mujeres llevados por la desgracia a esta
> lucha, son seres extraordinarios que despiertan la esperanza en
> muchos rincones de nuestro país y del planeta.
>
> Como extraordinarios son esos hombres y mujeres que han echado a
> andar de nuevo, en la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad,
> para recordarle a quienes mal gobiernan, a los criminales y al país
> entero, que es una vergüenza el nada hacer cuando la guerra de todo
> se apodera.
>
> Desde uno de esos rincones, desde las tierras indígenas de Chiapas,
> las zapatistas, los zapatistas, los miramos desde abajo, sabiendo
> que el dolor también agiganta los pasos si son dignos.
>
> Y a estas líneas que ahora les escribimos, sólo las anima el deseo
> de decirles una cosa:
>
> Bien haya la sangre que les dio vida a esas niñas y niños, y malhaya
> la de quien se las quitó.
>
> Y decirles a ustedes que cuenten con nosotros, que, aunque lejanos y
> pequeños, reconocemos la grandeza de quien sabe que la justicia sólo
> se alcanza con la memoria y nunca con la resignación.
>
> Ojalá algún día puedan llegar a estas tierras. Acá encontrarán un
> corazón moreno que los abrazará, unos oídos atentos para escuchar, y
> una historia dispuesta a aprender de ustedes.
>
> Porque las grandes lecciones, las que cambian el rumbo de la
> historia, vienen precisamente de personas que, como ustedes y
> quienes ahora andan, hacen de la memoria el camino para crecerse.
>
> Con ustedes, y con quienes ahora marchan, podremos entonces, juntos,
> ustedes, ellos, nosotros, hablar palabras donde el dolor sea una
> cicatriz que nos recuerde y comprometa a que nunca más se repita la
> desgracia, y a que por fin termine el carnaval sangriento con que
> arriba festejan la impunidad y la desvergüenza.
>
> Mientras eso ocurre, desde acá seguiremos escuchándolos y
> aprendiendo de ustedes.
>
> Vale. Salud y que la justicia por fin camine abajo.
>
> Desde las montañas del Sureste Mexicano.
>
>
> Subcomandante Insurgente Marcos.
>
> México, Junio del 2011.

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