Operativo para encontrar a los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schilacci
El ex líder de Hinchadas Unidas Argentinas quedó detenido luego de los allanamientos que se realizaron en el conurbano, en busca de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Mallo había estado involucrado en aquella causa por su cercanía con los imputados. El fiscal Mariano Sibuet, que investiga el ataque a balazos a policías bonaerenses, quedó a cargo de su indagatoria.
ANTECEDENTES
El ex líder de la organización Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, será indagado tras ser detenido ayer en el partido de Quilmes, luego de más de 30 allanamientos realizados en busca de los prófugos del triple crimen de General Rodríguez. Fuentes judiciales aseguraron a la agencia de noticias Télam que, entre los cargos que se le endilgan, figura la tenencia de armas de guerra. La indagatoria será realizada por el titular de la fiscalía descentralizada de Brandsen, Mariano Sibuet, en el edificio de la avenida Sáenz Peña 817.
Sibuet es el fiscal que investiga el ataque a balazos que sufrieron los policías Fernando Pengsawath (22) y Lucrecia Yudati (33) el pasado 31 de diciembre, en una ruta provincial a la altura de la localidad bonaerense de Ranchos y que tiene como imputados a los prófugos condenados por el triple crimen: los hermanos Martín y Christian Lanatta y Víctor Schilacci.
Ayer, Mallo fue apresado tras realizarse más de 30 allanamientos en el sur del conurbano bonaerense, en busca de los evadidos del penal de General Alvear. Fue aprehendido luego de que los pesquisas secuestraron, en su casa quilmeña, una pistola 9 milímetros y municiones, cuya tenencia aparentemente no pudo justificar.
Los investigadores también allanaron la vivienda de una hija de Mallo, llamada Brenda, donde incautaron un revólver .357, otro calibre 38, municiones y una picana, por lo que también quedó aprehendida a disposición del juez de Garantías de La Plata, César Melazo. Mallo había estado involucrado en la causa del triple crimen de General Rodríguez por su cercanía con alguno de los imputados, a quienes conocía a través de amigos en común de la política quilmeña.
Sin embargo, las fuentes no precisaron si podría estar vinculado a la fuga de los hermanos Lanatta y de Schilacci el pasado 24 de diciembre o si sólo lo detuvieron por la tenencia ilegal de arma de fuego. Afirmaron, en cambio, que el allanamiento a su casa surgió en el marco de la causa principal que tiene a su cargo el fiscal de General Alvear, Cristian Citterio.
Sigue el operativo
Decenas de policías y efectivos de otras fuerzas de seguridad continúan rastrillando distintos puntos de los partidos bonaerenses de Berazategui, Florencio Varela y Quilmes en busca de los prófugos. Los operativos se concentran en la zona sur del Gran Buenos Aires y participa personal de Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía Federal y bonarense.
En ese marco, el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Cristian Ritondo, desplazó en las últimas horas a la cúpula de la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI) Quilmes, según informaron a Télam fuentes de la investigación. En su lugar, Ritondo puso en funciones al comisario Daniel Cantarini (48), quien estaba en la CDI La Plata.
“Son mafia y se mueven en un lugar donde esta mafia está desarrollada, donde tienen muchos contactos y muchos favores y se entremezcla mucho la política”, declaró ayer el ministro, respecto a cómo los prófugos lograron evadir, hasta el momento, a las fuerzas de seguridad. El funcionario también apuntó contra el ex jefe de gabinete, Aníbal Fernández, sobre quien manifestó que creía que “está involucrado con todo lo que tiene que ver con el submundo de Quilmes”.
“Creo que tiene que ver con muchas cosas que pasan en esa zona. La verdad que donde uno toca hay una foto o está la vinculación con él”, dijo Ritondo y agregó que no se comunicó con Fernández porque “embarra la cancha” y “es un irresponsable en las declaraciones”. En tanto, entre otras cosas, el ex jefe de gabinete publicó en su cuenta de Twitter: “Seis días atrás decían que yo los había sacado (a los prófugos) para matarlos y ahora resulta que los estoy ayudando. Impresentables”.
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