La delincuente Clarissa Antonini persiste en el camino del delito.

Esta miserable, una delincuente de la mas baja estofa, no cesa en su desición de violar la Ley que el estado le confió a su custodia, por razones inconfesables.
A este engendro, le importa un bledo el derecho procesal porque en principio no le interesa el derecho.
Avasalla a sus víctimas, que casualmente, ya eran víctimas y opera concretamente para encubrir a sus colegas delincuentes.    
                                    

Parte de la basura parajudicial que ahoga al sitema, esta malandra calificada, mientras tilinguea y departe con delincuentes alegremente, no trepido en arrebatar a sus legítimos dueños bienes que puso a disposición de los malvivientes, arrasando con derechos adquiridos legitimamente.
Mientras tanto, a un año de haber radicado una denuncia que tuvimos la desgracia de que caiga en sus garras, NUNCA TOMÓ MEDIDA DE PRUEBA ALGUNA.
Tampoco citó testigos ni movió un dedo para perseguir a los delincuentes.
Esta delincuente FUÉ DENUNCIADA POR ESTO Y RECUSADA.
Miserable al fin, con la cobertura encubridora del Juzgado de Garantías Nº5 local, la atorranta no se aparto NI NADA HIZO CON LA EXPRESA INTENCIÓN DE QUE LA CAUSA SE CAIGA.
Videla, Boudou, Alsogaray, Micelli y tantos otros, también se creian impunes.
Esta sujeta no se va de esta vida sin pagar sus crímenes.
Así lo juro.