Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy provocaron una polémica en Europa. No pudieron contener la risa cuando en una conferencia de prensa, una periodista les preguntó acerca de cuán convincente es el plan de ajuste que Berlusconi prometió aplicar en Italia. Las críticas llegaron desde todos lados, incluso desde diarios bastante críticos del funcionario italiano.
En un contexto de fuerte crisis en Italia, las sonrisas irónicas de la canciller alemana y el presidente francés tras finalizar la cumbre europea en Brusela, fueron criticadas con dureza desde los medios, la clase política y hasta el mismo Berlusconi.
El gesto fue reiterado en las portadas de los grandes diarios del pais italiano como ejemplo de humillación nacional. Las risas llegaron luego de la reunión en la cual los miembros de la eurozona le exigieron a Berlusconi que reduzca el déficit, que ahorre más y que apruebe una reforma de las pensiones que Il Cavalieri había descartado.
Franco Frattini, ministro de Asuntos Exteriores italiano, calificó a los gestos de “inoportunos” ya que “ridiculizan a Italia”. Sin embargo la sorpresa es que esta caracterización de Frattini, voz del gobierno, ha obtenido eco en la oposición e incluso en la prensa crítica con Berlusconi quien mediante un comunicado declaró:”Nadie en Europa nos puede dar lecciones de economía”.
En este sentido el jefe de la oposición del Partido Democrático, Pier Ferdinando Casini manifestó que ”Nadie está autorizado a ridiculizar a Italia, incluso después de los retrasos obvios y vergonzosos de Berlusconi para afrontar la crisis” y admitió que no le gustó nada “la sonrisa sarcástica de Sarkozy”.
“Ironía de Sarkozy y Merkel sobre el jefe de Gobierno”, tituló La Reppublica, diario de centroizquierda y gran crítico del gobierno italiano. También consideraron “poco generoso” el paralelismo dibujado entre Italia y Grecia durante la cumbre.
Por su parte el diario centrista milanés Corriere della Sera agregó :”Para un italiano es no es bueno e importa poco si eres pro o anti Berlusconi”
El periódico de la familia Berlusconi, Il Giornale, incluso iguala el gesto de Sarkozy con el recordado cabezazo de Zidane a Materazzi en la final del mundial del 2006.
“El marido de Carla Bruni nos ofende y se mofa de nosotros”, señala el rotativo con un tono peyorativo.
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